Lluvias afectan producción de arroz en varios puntos de la República Dominicana

Destacan importancia del seguro agropecuario en la República Dominicana

Lluvias han provocado daños a viviendas y producciones en el campo dominicano. (Fuente externa)

Desde finales de octubre y durante todos los días del mes de noviembre de 2024, las lluvias han sido constantes en la República Dominicana. Comunidades incomunicadas, viviendas afectadas y siembra de arroz y otros rubros están bajo agua en varios puntos del país.

El ministro de Agricultura, Limber Cruz, se pronunció sobre la situación, señalando que, hasta que las aguas no bajen, no es posible determinar el daño total en la producción de arroz. Sin embargo, destacó que, en general, el país ha avanzado positivamente en la cosecha, con más del 90 % de la producción de arroz ya recogida. 

En agricultura, hasta que las aguas no bajan, usted no puede decir qué hay (cuantificar daños)”, indicó Cruz. 

De acuerdo con las declaraciones de varios actores clave del sector agropecuario, las lluvias han afectado a importantes zonas productivas, como el Bajo Yuna, donde se estima que unas 40,000 tareas de arroz han sufrido daños significativos.

Marcelo Reyes, presidente de la presidente de la Federación Nacional de Productores de Arroz (Fenarroz), confirmó que las inundaciones en el Bajo Yuna y el Papayo, en Nagua, han sido las principales causantes de los daños en el arroz.

También señaló que las condiciones climáticas han causado el “acame” del arroz, un fenómeno en el que las plantas se tumban debido al exceso de agua, lo que dificulta la recolección y puede llevar a la germinación de las espigas maduras. 

  • A nivel nacional, se estima que alrededor de 120,000 tareas de arroz han sido afectadas. Para este año se proyecta una cosecha total entre 13.5 a 14 millones de quintales.

Eulalio Ramírez, viceministro de Producción y Mercadeo del Ministerio de Agricultura, confirmó que las lluvias han afectado principalmente la producción de arroz en el Bajo Yuna, Dajabón y Nagua, así como las plantaciones de plátano en el municipio de Cenoví, en la provincia Duarte. 

“Alrededor de 40,000 tareas de arroz resultaron afectadas. Aunque la situación no es de pérdida total, después de que las aguas bajen, se espera que la recuperación sea considerable”, indicó Ramírez. Sin embargo, destacó que las lluvias también han retrasado la siembra de habichuelas en San Juan de la Maguana, afectando los tiempos establecidos para las cosechas (entre el 5 y 28 de noviembre).

Ante este panorama, se destaca la necesidad de contar con un seguro que pueda proteger la producción agropecuaria en el país.

En cuanto a las pérdidas, el presidente de la Asociación de Productores de Arroz de la Línea Noroeste, Marcos Rodríguez, señaló que las lluvias han complicado aún más la situación de los arroceros, quienes también han sufrido el impacto de tornados en algunas regiones, como Mao, Dajabón y Montecristi. 

Rodríguez explicó que estas condiciones climáticas han destruido una gran parte de la cosecha, especialmente en las fases de maduración y recolección. 

Seguro agropecuario

Uno de los problemas recurrentes que enfrentan los productores es la falta de cobertura del seguro agropecuario. Según Rodríguez, muchos arroceros no están asegurados debido al costo elevado del seguro y la baja compensación que reciben en caso de pérdidas

Eulalio Ramírez, en respuesta a estas preocupaciones, destacó que el gobierno está trabajando en fortalecer el Seguro Agropecuario

Ramírez explicó que el Estado cubre el 50 % de la prima de la póliza y que actualmente se están diseñando nuevos proyectos, como el seguro paramétrico, para que los pequeños productores puedan acceder a una mayor cobertura y puedan enfrentar mejor las adversidades climáticas y proteger sus inversiones en el sector agrícola.

Graduado en Comunicación Social por la Universidad Dominicana O&M. Cursó un Máster en Comercio Internacional en el Centro Europeo de Postgrado. Tiene varios diplomados en economía, aduanas, sector eléctrico, impuestos y periodismo de investigación.