El complicado camino de Antonio Acosta para dirigir el Comité Olímpico Dominicano

El camino hacia la silla principal del Comité Olímpico Dominicano (COD), que ocuparía el primer vicepresidente de esa institución, Antonio Acosta Corletto (Colin), de repente se ve algo complicado.

Cuando parecía que todo iría cómodo para el heredero al puesto que abandonará Luisín Mejía en enero de este año, su renuncia ha destapado situaciones que afectarían a su sucesor. Mejía se va dos años antes de su período de cuatro.

Según reportes, Acosta necesitará el visto bueno de al menos 45 votos de 89 posibles para mantenerse como presidente una vez vaya a ser ratificado.

El panorama que se teje alrededor del organismo olímpico dominicano sugiere incluso que algunos miembros del comité ejecutivo (CE), en busca de realizar nuevas elecciones anticipadas, renunciarían al menos seis, lo que obligaría a ir a las urnas. Algunos acuden a que se aplique el orden sucesorial, como establecen los estatutos.

Otro aspecto es que algunos federados, miembros o no del CE, están en contra de la renuncia de Mejía y en consecuencia rechazan a Acosta de lleno. Esto lo manifiestan algunos, otros son más cuidadosos y se mantienen al margen.

Otro grupo plantea una negociación para una mejor distribución ¿del pastel?, pues se plantea que si Acosta permanece al frente del COD por los próximos dos años entonces fortalecería su posición para un periodo 2022-2026.

“Está claro. Él no tiene una mayoría clara dentro del liderazgo de las federaciones”, señaló el presidente de la Federación Dominicana de Deportes Ecuestres, José Manuel Ramos y candidato a la presidencia. “El deporte está pasando por un momento difícil”, apunta Ramos, quien sugiere la realización de una asamblea en la que las federaciones sean consultadas, pues Acosta “debe ser ratificado por la Asamblea”.

Los estatutos

Cuando Mejía alcanzó la presidencia en 2004 ocurrió de la misma manera en la que Acosta subiría al poder. José Joaquín Puello Herrera, hoy presidente ad-vitam del COD ganó en 2002 y pidió una dispensa, pues se marchaba tras los Panamericanos de 2003.

Eso no es aceptado ahora por los federados y parte del CE del COD. “No sé qué movió a Luisín a tomar esa decisión. Pero considero que deben realizarse unas nuevas elecciones”, es la visión de Ramos.

Un artículo de los estatutos, sin embargo, favorece a Acosta, sobre la función de un vicepresidente. Y se lee en el 45.2.2: “Sustituir al presidente en caso de ausencia, renuncia, incapacidad o por cualquier otra causa, en el orden de sucesión en que fueron elegidos. En caso de la renuncia del presidente, el vicepresidente será el presidente en funciones”.

Precisamente ese es el artículo que varios federados rechazan reconocerle a Acosta. En especial porque no aprueban que su figura dirija el organismo olímpico, por razones que ninguno comenta en público.

“Él -Acosta- tiene su derecho ganado, porque es el sustituto del presidente”, señala el tesorero del CE y presidente de la Federación Dominicana de Karate, que aspira a la legalidad del proceso. ¿Qué es lo que se quiere?, que las cosas se hagan como están establecidas en los estatutos”.

El vicepresidente de la Federación Dominicana de Voleibol, Cristóbal Marte, también se acoge a los estatutos. “Estoy de acuerdo que se haga lo que dicen los estatutos, única y exclusivamente”, pero agregó: “La asamblea tiene que ratificar y si no lo ratifica tiene que haber nuevas elecciones”.

El futuro inmediato apunta a una asamblea en la que se presentarán los puntos a favor o en contra sobre un dirigente como Colin, que después de ser secretario, ahora sería presidente, si los estatutos son respetados y los grupos se ponen de acuerdo.