El español Marc Márquez, seis veces campeón del mundo de MotoGP, frenado por las lesiones desde 2020, comenzó este viernes con buen pie los ensayos libres del GP de Catar, primera prueba de una temporada que el piloto catalán espera que sea la de su regreso a la cumbre.

A finales de enero, el tenista español Rafa Nadal conquistó en Australia su 21º título de Grand Slam, luego de meses de lesiones. Ello suscitó la admiración de otras estrellas del deporte español, como el propio Márquez.

"Rafa Nadal es una inspiración para todos, seas deportista o no. Lo que ha hecho y lo que hizo en el Open de Australia es algo increíble. Mucha gente decía que Nadal no iba a volver a ser el de antes porque venía de una lesión, llega y gana, a los 35 años", explicaba Márquez hace unas semanas para la AFP.

En 2022, ante la joven generación que encarna el vigente campeón de 22 años Fabio Quartararo (Yamaha), el piloto Honda de 29 años quiere imitar a Nadal: "Esa historia es la soñada. Volver de una lesión y ganar un título. Es lo que voy a intentar".

El origen de sus problemas se remonta al 19 de julio de 2020. Primer Gran Premio de una temporada retrasada por la pandemia. Márquez sufre una caída, en casa, en España. Su brazo derecho se rompe, Quartararo logra su primera victoria y Márquez se sume en una pesadilla.

Temporada 2019 récord

Tras un regreso quizá precipitado luego de una primera operación, el español vio agravada su situación, con dos nuevos pasos por el quirófano, y el adiós a la temporada 2020, y a las dos primeras carreras de 2021.

Una caída que resultó más dura por cuanto Márquez se hallaba en su mejor momento en 2019, cuando marcó un récord de 420 puntos merced a sus 12 victorias y seis segundos puestos en 19 Grandes Premios.

Campeón del mundo en 125cm3 (la actual Moto3) y en Moto2, más joven campeón del mundo de MotoGP en 2013, con sólo 20 años, Márquez parecía imparable en su camino para dar alcance a los italianos Valentino Rossi y Giacomo Agostini (con siete y ocho títulos respectivamente en categoría reina).

Pero ese camino asfaltado se tornó un terreno pedregoso. Después su regreso en 2021 y su victoria en Alemania, y sus posteriores triunfos en Estados Unidos y en Emilia-Romaña, se fue de nuevo al suelo. Esta vez en un entrenamiento de motocross. La factura, una diplopía, un problema de visión doble.

Baja en las dos últimas carreras de 2021, y después en los primeros test de 2022, su preparación no ha sido la idónea. En febrero pudo al fin realizar test de pretemporada en Malasia e Indonesia: "Ojalá esté al final del túnel", afirmó entonces.

 "Misma relación con el riesgo"

"Paciencia", es ahora su mantra: "Lo que he aprendido es la forma de abordar las lesiones", sin quemar etapas.

Pero sobre el asfalto, "la forma de pilotar y la relación con el riesgo son las mismas", asegura el piloto, reputado por su espectacular pilotaje y sus adelantamientos al límite.

"Para 2022 quiero pelear contra todos esos chicos por el título, incluso si quizá en Catar aún no estoy preparado", prosigue Márquez, 2º mejor tiempo en los ensayos libres del viernes.

Hasta 2020, "yo tenía una carrera perfecta (...). Es algo que la gente tiene también que entender, la vida es bonita pero los problemas forman parte de ella también".

Márquez cuenta al menos con la confianza de su equipo y la tranquilidad para los próximos cursos. Antes de sus lesiones había firmado un contrato hasta finales de 2024.