Osiris Guzmán obtuvo miles de dólares por reventa de entradas de los Mundiales
Que Osiris Guzmán fungiera por 19 años y medio de forma honorífica como presidente de la Federación Dominicana de Fútbol (Fedofútbol) no significó que ese “sacrificio” no tuviera remuneración, pero conflictos de intereses terminaron los lucrativos negocios.
Una investigación de 13 meses realizada por la FIFA que terminó en agosto pasado y comprendió el periodo 2013-2018 encontró una serie de transacciones hechas por Guzmán, que violaron el código de ética del órgano rector del fútbol en el planeta y de ahí su expulsión por 10 años de toda actividad ligada al fútbol.
La Cámara de Contenciosa de la FIFA emitió el 11 de octubre una decisión en un informe de 51 páginas al que tuvo acceso DL que desnudan una serie de irregularidades que van desde la reventa de entradas hasta alteración de precios en compra de utilería, incluyendo el nepotismo, sobornos, alteración de firmas y documentos y cobros no justificados.
Para la Copa del Mundo de 2014 en Brasil, Guzmán aprovechó su condición de miembro del comité permanente de la FIFA para ordenar la compra de 385 entradas, 79 a su propio nombre y 309 que fueron asignadas a la Fedofútbol sin la aprobación del comité ejecutivo, pero utilizando su hoja timbrada y firmada por Félix Ledesma, a sazón segundo presidente de la entidad y actual director ejecutivo de la Liga Dominicana de Fútbol.
El pago totalizó US$85,945 y Guzmán luego vendió esas boletas a KSE Sports, una empresa canadiense que organiza paquetes turísticos para eventos deportivos, por US$193,473.
La reventa de entrada es una práctica claramente prohibida por FIFA Ticketing AG, la empresa de la Federación Internacional de Fútbol Asociados encargada del negocio.
“La Cámara Investigadora concluye que el señor Guzmán recibió una ganancia ilegítima de al menos US$107,528 por la reventa de entradas de la Copa Mundial 2014 de la FIFA”, dice el punto 21 del informe. Luego en el 48 redujo la ganancia neta de Guzmán a US$78,593, que fue el monto depositado en su cuenta bancaria personal.
Los pagos se hicieron a la cuenta personal del sancristobalense, en ocho depósitos por US$164,538, una transferencia bancaria de la compañía Cementos Andino por US$2,120 y dos depósitos en efectivo que totalizaron US$26,815.
“Al mezclar sus ambiciones de negocio privado con sus responsabilidades como presidente de Fedofútbol y miembro del comité permanente de la FIFA, el señor Guzmán violó claramente normas de entradas de la FIFA y, por tanto, actuó en contra de los mejores intereses de FIFA y de Fedofútbol”, dice el punto 157.
Mientras Guzmán estuvo a la cabeza del balompié criollo (1998-2018) hubo cinco Mundiales: Japón-Corea del Sur 2002, Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018.
El informe indica que para Rusia 2018 Guzmán, en plena investigación, recurrió a la práctica, aunque no descubrió si hubo ganancia.
Fueron 220 las entradas que ordenó y compró, 28 a su nombre como miembro del comité permanente y otras 192 que fueron asignadas a la Fedofútbol por US$72,965. Esta vez, Rolando Miranda, secretario general de la federación local hasta el pasado lunes, también firmó el contrato.
Las boletas para la cita rusa fueron retiradas por Osiris Guzmán Díaz (hijo del expulsado presidente) a través de su compañía Sport Manufacturing y persona clave en el entramado de negocios.
La FIFA encontró mucha inconsistencia en esa operación. En mazo pasado Fedofútbol emitió un recibo de confirmación de pago sin antes haber aprobado la compra, que lo hizo en abril. La cuenta de Guzmán recibió depósitos por las entradas de individuos que no figuran en las facturas. La Fedofúbol recibió US$61,865 por las entradas del Mundial, pero Guzmán dijo en su defensa que la entidad no tenía una cuenta bancaria para esto.
Un nombrado como Ramírez-Gastón (presidente de un club canadiense) pagó US$12,975 el 15 de mayo, pero documentos bancarios dan cuenta de que el pago lo hizo una empresa de reventa de entradas de Dubái llamada Mirra Management DMC, una empresa que la FIFA asegura vendió sus boletas a un precio superior al fijado.