Federación indonesia: Portones de estadio estaban cerrados

Las fotos del estadio de Malang mostraron que cuatro puertas conectadas constituían un portón

Portón 13 del estadio Kanjuruhan en Malang, Indonesia, martes 4 de octubre de 2022. Los portones del estadio de fútbol donde la policía lanzó gases lacrimógenos y provocó una estampida mortal eran demasiado estrechos, dejaban pasar dos personas por vez cuando cientos trataban de escapar. (AP/Achmad Ibrahim)

La demora en abrir los portones del estadio tras un estallido de violencia al final de un partido contribuyó en la tragedia en la que al menos 131 personas murieron, informó el martes la federación indonesia de fútbol.

La federación nacional indicó que suspendió de por vida al director ejecutivo y al coordinador de seguridad del club que fue anfitrión del partido el sábado, el Arema FC, por no tomar medidas para impedir la invasión de cancha y no ordenar abrir los portones de inmediato.

"Los portones debieron estar abiertos, pero estaban cerrados", dijo Erwin Tobing, jefe de la comisión disciplinaria de la federación.

Dado a un escaso número de empleados, apenas un puñado de personas recibieron la orden de abrir los portones, y ni siquiera pudieron estar a tiempo en algunos de los portones cuando los espectadores despavoridos trataban de escapar al gas lacrimógeno lanzado por la policía para contener a los aficionados que habían invadido la cancha, dijo el portavoz de la federación Ahmad Riyadh.

Añadió que todos los portones deben estar abiertos 10 minutos antes del final del partido. Pero el sábado, 7 minutos después del silbatazo final, varios portones seguían cerrados, lo cual contribuyó en una de las peores tragedias del deporte.

La policía, sin embargo, insistió el martes que los portones estaban abiertos pero que eran demasiado estrechos y solo admitían a dos personas por vez, cuando cientos trataban de escapar.

Según los protocolos que recomiendan la FIFA y la Confederación Asiática de Fútbol, las salidas en los estadios tienen que estar abiertas en todo momento durante un partido por cuestiones de seguridad. La regulación no necesariamente se cumple en competiciones domésticas, pero en todo caso es una medida habitual, así como lo es la recomendación de no lanzar gas lacrimógeno para controlar a multitudes.

Las fotos del estadio de Malang mostraron que cuatro puertas conectadas constituían un portón.

La policía dijo que la investigación estaba enfocada en seis de los 14 portones donde se produjeron la mayor cantidad de muertes de espectadores durante la estampida.

El vocero de la policía, Dedi Prasetyo, dijo que estaban destrabadas, pero solo permitían pasar a dos personas.

"Los seis portones no estaban cerrados, pero eran demasiado estrechos. Tenían capacidad para dos personas, pero eran cientos los que salían. Hubo una aglomeración allí", dijo Prasetyo a la prensa.

Añadió que los portones eran responsabilidad de las autoridades del evento.

El lunes, la policía anunció que había despedido a un jefe y nueve oficiales, y que investigaba a otros 18 por su responsabilidad en el lanzamiento de gases lacrimógenos dentro del estadio.

Al partido en Malang, Java Oriental, solo asistieron fans del local Arema. La autoridad deportiva prohibió la asistencia de fans del equipo visitante Persebaya Surabaya debido a que la rivalidad entre ambos solía tornarse violenta.

Testigos dijeron que algunos de los 42.000 espectadores invadieron el campo después de la derrota del equipo por 3-2, su primera caída en cada ante Persebaya en 23 años. Algunos arrojaron botellas y otros objetos a los jugadores. Fuera del estadio dieron vuelta e incendiaron al menos cinco vehículos policiales.

La mayoría de las muertes ocurrieron cuando la policía antimotines lanzó gases lacrimógenos, incluso en las tribunas, lo que provocó una aglomeración desastrosa que provocó pánico entre los espectadores y una corrida caótica hacia las salidas. La mayoría de las 131 personas murieron pisoteadas o asfixiadas. Entre las víctimas había dos agentes de policía.

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