El "buscón" comienza a ser visto como "activo" del béisbol de GL
La firma de un prospecto se convierte en una batalla
SANTO DOMINGO. El valor de mercado que han logrado los peloteros dominicanos en las Grandes Ligas, combinado con las dificultades económicas en las que viven miles de jóvenes que sueñan con llegar al Big Show, ha creado las condiciones para el desarrollo de una industria clandestina que, aunque actúa fuera del marco legal, comienza a llamar la atención: los programas de béisbol y los agentes de jugadores o "buscones".
El surgimiento de figuras como David Ortiz, José Reyes, Pedro Martínez, Alfonso Soriano, Aramis Ramírez, Vladimir Guerrero, Miguel Tejada y un plural etcétera ha despejado todas las dudas en las organizaciones del béisbol mayor sobre el valor millonario de cientos de jóvenes anónimos que circulan por las calles dominicanas.
La firma de un cotizado prospecto se convierte en una batalla tan agresiva como una subasta en la casa Christie's por un cuadro de Leonardo Da Vinci o una guitarra de John Lennon.
Ezequiel Sepúlveda, presidente de la Asociación Dominicana de Scouts de Béisbol, un gremio que reúne a los representantes de las 30 organizaciones de las Grandes Ligas, sostiene que los "buscones" se han convertido en uno de los principales activos en el desarrollo de la industria beisbolera, ya que estos entregan al pelotero listo para insertarse al sistema de academias.
"Ellos se han adaptado; los buscones tienen programas similares a los que tenemos en las escuelas y esto acelera el proceso de ascenso de nuestros jugadores en los circuitos minoritarios", dijo Sepúlveda, con 19 años de experiencia en la industria, ahora con los Dodgers de Los Ángeles.
Esteban Pérez, presidente de la Asociación de Scouts Independientes, corrobora a Sepúlveda. "Los scouts somos quienes buscamos a los jugadores en cualquier rincón del país y nos hacemos responsables de mantener a muchos de ellos porque sus familias no tienen dinero para hacerlo", dijo Pérez, quien asegura que la organización que preside tiene registrados unos 1,200 scouts en todo el país.
"Desgraciadamente mucha gente nos ve como unos ladrones porque cobramos un porcentaje en la firma, pero hasta el 2002 los equipos nos daban una parte del bono hasta que la oficina de Major League (Baseball) en el país prohibió eso".
Pérez atribuye el surgimiento de los programas donde se concentran los prospectos, a la debilidad en el sistema de ligas privadas en el país, ya que éstas cuentan con un personal poco calificado para trabajar con jugadores más allá de los 14 años. Asegura que en la actualidad funcionan 430 programas en todo el país dirigidos por ex peloteros y entrenadores de alto nivel.
"Hay mucha gente con dinero que está invirtiendo en los programas, porque este es un negocio muy rentable. Yo me atrevo a decir que es uno de los mejores negocios que hay en el país", afirma.
Los scouts cobran entre un 20% y un 30% por la firma del primer bono, una cifra elevada conforme a lo que establece el Código Civil, que no tolera un monto mayor al 15%. "Es un derecho adquirido que tiene el buscón de acuerdo al trabajo que ha hecho con el muchacho; hemos ido haciendo reglas, pero realmente dependen del padre, el buscón y el jugador", dice Sepúlveda.
El ejecutivo del equipo californiano sostiene que los altos bonos que están firmando prospectos dominicanos en los últimos años no altera el mercado, ya que en Estados Unidos los jugadores escogidos en el sorteo aficionado perciben sumas más altas.
"La inversión con el dominicano es a largo plazo. Aquí se firman a los 16 años, pero allá son de 20-22, por lo que el dominicano hay que trabajarlo más", señala. Según MLB, en el país se están firmando unos 400 jugadores al año.
NPerez@diariolibre.com
Ezequiel Sepúlveda, presidente de la Asociación Dominicana de Scouts de Béisbol, un gremio que reúne a los representantes de las 30 organizaciones de las Grandes Ligas, sostiene que los "buscones" se han convertido en uno de los principales activos en el desarrollo de la industria beisbolera, ya que estos entregan al pelotero listo para insertarse al sistema de academias.
"Ellos se han adaptado; los buscones tienen programas similares a los que tenemos en las escuelas y esto acelera el proceso de ascenso de nuestros jugadores en los circuitos minoritarios", dijo Sepúlveda, con 19 años de experiencia en la industria, ahora con los Dodgers de Los Ángeles.
Esteban Pérez, presidente de la Asociación de Scouts Independientes, corrobora a Sepúlveda. "Los scouts somos quienes buscamos a los jugadores en cualquier rincón del país y nos hacemos responsables de mantener a muchos de ellos porque sus familias no tienen dinero para hacerlo", dijo Pérez, quien asegura que la organización que preside tiene registrados unos 1,200 scouts en todo el país.
"Desgraciadamente mucha gente nos ve como unos ladrones porque cobramos un porcentaje en la firma, pero hasta el 2002 los equipos nos daban una parte del bono hasta que la oficina de Major League (Baseball) en el país prohibió eso".
Pérez atribuye el surgimiento de los programas donde se concentran los prospectos, a la debilidad en el sistema de ligas privadas en el país, ya que éstas cuentan con un personal poco calificado para trabajar con jugadores más allá de los 14 años. Asegura que en la actualidad funcionan 430 programas en todo el país dirigidos por ex peloteros y entrenadores de alto nivel.
"Hay mucha gente con dinero que está invirtiendo en los programas, porque este es un negocio muy rentable. Yo me atrevo a decir que es uno de los mejores negocios que hay en el país", afirma.
Los scouts cobran entre un 20% y un 30% por la firma del primer bono, una cifra elevada conforme a lo que establece el Código Civil, que no tolera un monto mayor al 15%. "Es un derecho adquirido que tiene el buscón de acuerdo al trabajo que ha hecho con el muchacho; hemos ido haciendo reglas, pero realmente dependen del padre, el buscón y el jugador", dice Sepúlveda.
El ejecutivo del equipo californiano sostiene que los altos bonos que están firmando prospectos dominicanos en los últimos años no altera el mercado, ya que en Estados Unidos los jugadores escogidos en el sorteo aficionado perciben sumas más altas.
"La inversión con el dominicano es a largo plazo. Aquí se firman a los 16 años, pero allá son de 20-22, por lo que el dominicano hay que trabajarlo más", señala. Según MLB, en el país se están firmando unos 400 jugadores al año.
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