Dick Stuart creó la leyenda: “La botó por los 411”

El origen de la frase beisbolera que es hoy parte de la leyenda de los dominicanos: “La botó por los 411”, tiene su origen y creación en Dick Stuart, en 1957, quien todavía no había probado el béisbol de Grandes Ligas.

Los reportes de las menores con la organización de los Piratas de Pittsburgh lo etiquetaban como “un bateador de mucho poder”, pero con graves debilidades con los “lanzamientos rompientes”. Bueno, “es que las curvas les hacen daño hasta a los carros”.

En vista de que todavía no estaba construido lo que es hoy el estadio Cibao (el primer picazo lo dieron el 15 de julio de 1957) las Águilas Cibaeñas jugaron bajo luces en el estadio Trujillo. La temporada de 1955-56 cerró con un total de 43 jonrones, de los cuales 17 fueron por los jugadores de los Leones del Escogido.

En 1956-57 el líder de cuadrangulares fue un aguilucho Danny Kravytz con cuatro.

La explosión jonronera se produjo en el campeonato 1957-58 con la apertura del estadio “Leonidas Radhamés”, en Santiago y donde se conectaron 70 vuelacercas siendo el Escogido el líder colectivo con 22.

Las Águilas del Cibao fletaron 19 bambinazos de los cuales 14 salieron del bate de Stuart, bautizado por Rafael Rubí como el “Peje Cajón” y de los cuales 13 fueron en el estadio Trujillo.

El 16 de enero de 1958, en el primer juego del día las Águilas derrotaron 3 por 1 a las Estrellas Orientales con victoria para Bill O’Donell y el revés para Carlton Willy. En la segunda entrada el inicialista de las Águilas, Stuart, le engarzó una bola rápida a Willy para su jonrón 14 de la campaña, rompiendo de esta manera la marca de 13 establecida por Pedro Formental en la temporada de 1951, en la pelota de verano, cuyo escenario fue el Estadio de La Normal.

Stuart tiene el honor de haber sido el primer toletero que disparó un jonrón por encima de los 411 del estadio Trujillo, hoy Quisqueya, el 9 de noviembre de 1957 al lanzador Ray Rippermayer de las Estrellas Orientales. Con ese aldabonazo se inició la leyenda de “la botò por los 411”. La historia la continuó otro estadounidense, Su Majestad El Príncipe Alonzo Perry, de los Tigres del Licey, el 22 de enero de 1958 a Fred Kipp, del Escogido.

En esa temporada, Stuart agotó 177 turnos, con 29 carreras anotadas, 49 hits, 33 impulsadas y promedio de .277.

Además de ganar el liderato de jonrones, fue rey del slugging con .508, de remolcadas, de ponches recibidos con 48 y de más outs realizados en la primera base con 439.

En 1958, Stuart hizo su debut en las Grandes Ligas con los Piratas de Pittsburgh, donde disparó 16 jonrones.