Pelea de Ty Cobb causó hace 112 años primera huelga MLB

Ty Cobb, apodado el Melocotón de Georgia, dentro y fuera de las líneas de cal, era más amargo por su comportamiento que la Retama.

En buen dominicano Cobb padecía y lo aplicaba un temperamento difícil de controlar.

El historiador Paul Hofmann con claridad meridiana relata el hecho que hace 112 años provocó la primera huelga en apoyo a Ty Cobb en las Grandes Ligas.

De acuerdo a Hofmann, la historia de la paliza de los Atléticos de Filadelfia por 24-2 a los Tigres de Detroit el 18 de mayo de 1912, en realidad comenzó tres días antes con un incidente que involucró a Ty Cobb y un fanático durante la victoria de los Tigres de Detroit por 8-4 sobre los Highlanders de Nueva York en Hilltop Park en Nueva York.

Los problemas comenzaron a gestarse antes del inicio del juego Tigers-Highlanders el 15 de mayo. Los fanáticos de Nueva York saludaron a Cobb con una andanada verbal de insultos tan pronto como apareció en el campo.

El fanático, Claude Lueker, fue particularmente abusivo con Cobb, durante las primeras entradas donde Cobb y Lueker intercambiaron burlas e insultos.

Según Cobb, Lueker “le estaba gritando: 'Tu hermana se folla a negros' y 'Tu madre es una puta'”. Al final de la tercera entrada, Cobb regresó a la banca y gritó un insulto sobre la hermana de Lueker, a lo que el fanático respondió llamando a Cobb "medio negro". 

Su compañero de equipo Sam Crawford, que rara vez coincidía con Cobb, echó más leña al fuego cuando le preguntó al volátil sureño si tenía intención de aceptar eso. Esto hizo estallar a Cobb que subió a las gradas y golpeó a varios fanáticos para llegar a su torturador, sentado a una docena de filas en las gradas. La estrella de los Tigres "golpeó la cabeza de Lueker con al menos una docena de golpes, lo derribó y con sus spikes bien afilados pateó al hombre indefenso en el cuerpo".

Los fanáticos cercanos le gritaban a Cobb “¡No tiene manos!”. Sin que el frenético Cobb lo supiera, Lueker no pudo defenderse. Un año antes, el fanático perturbador había perdido una mano y tres dedos de la otra mientras trabajaba como operador de imprenta.

El presidente de la Liga Americana Ban Johnson, estaba en el parque ese día y fue testigo del horrendo incidente. Esa noche, Johnson llamó a Cobb a su habitación del hotel. Mientras compartía su versión de los hechos, Cobb le dijo a Johnson: "Cuando un espectador me llama medio negro, creo que es hora de pelear". Johnson quedó horrorizado y luego informó al manager de Detroit, Hughie Jennings que Cobb había sido suspendido indefinidamente.

Al día siguiente los jugadores de Detroit se fueron a la huelga en apoyo a Ty Cobb.