Roberto Clemente sigue vivo en el corazón del mundo del béisbol

La Serie Semifinal del torneo Onfalia Morillo luego de 4 fechas, se arropará en el segundo tramo con una corcha de interrogantes por los jugadores que se van sin retorno y los que llegan con el visado de sorpresas. Por ahora, el balance nos muestra paridad en la competencia y estamos muy temprano para poner la salsa “cambia el paso” de Larry Harlow.

Abrimos un paréntesis en este último día, del mes y del año del 2023 para desearles dicha, salud y prosperidad y reclamarles prudencia en la bebida y con el acelerador de su vehículo, porque el mundo no termina hoy, pero un mal manejo de sus actos puede darle punto final a su vida.

Gracias mil por sus presentes y las visitas al Central Romana, y a los amigos queridos Rafael Dìaz, Amèrico Celado y Alberto Rodrìguez. Por igual a Josè Marìa Reyes y Càndido Martìnez.

El 31 de diciembre de 1972, hace hoy 51 años, en un accidente aéreo en un avión de carga DC-7, falleció el pelotero puertorriqueño Roberto Clemente Walker, (El Cometa de Carolina), a los 38 años, cuando llevaba ayuda humanitaria a los habitantes de Managua, Nicaragua, que había sido destruida por un terremoto.

Clemente a pesar de su ortodoxa forma de batear, conquistó cuatro títulos de bateo. Ganó el premio MVP en 1966, pero su mayor dimensión fue en la Serie Mundial de 1971 donde promedió .414.

El Diario “La Prensa” de Nicaragua, en su portada del 2 de enero de 1973, trajo este título: “Muere Roberto Clemente al caer avión... Llevaba ayuda para víctimas de Managua”. La noticia fue una espada que se clavó en el corazón de millones de seguidores del deporte, un golpe demoledor.

Al morir Clemente, Major League Baseball, para honrar su memoria, sentó un precedente para llevarlo al Salón de la Fama de Cooperstown, violentando la reglamentación de cinco años para ser incluido en la boleta. Los miembros de la Asociación de Escritores de Baseball de América recibieron una boleta especial con un solo candidato: Roberto Clemente. El 20 de marzo de 1973 con una votación de 94 por ciento, se convirtió en el miembro #134 de Cooperstown y en el primer latino en lograrlo.

Roberto Clemente fue el jugador número 27 en llegar a los 3,000 hits, y completó la gesta el 30 de septiembre de 1972 en el antiguo Three River Stadium en Pittsburgh, un doble ante los lanzamientos de Jon Matlack.

Roberto Clemente fue único, y siempre lo tendremos presente.