Los retrasos y cancelaciones de béisbol por causa de la lluvia

Hemos pasado un trágico fin de semana por causa de la lluvia y es que con esto del cambio climático debemos estar moscas y cada día atentos a los boletines de la Onamet, donde hay que reconocer el eficiente trabajo que realiza la ingeniera Gloria Ceballos. Nuestras sentidas condolencias a los que perdieron familiares y amigos queridos.

¿Qué estipulan las Reglas de Béisbol para los retrasos y cancelaciones de juego por lluvia?

En la Liga Dominicana las suspensiones y cancelaciones son parte del pan nuestro de cada día y usted debe saber que el mánager del equipo dueño de la casa tiene voz y voto en caso de retraso o suspensión por lluvia. Según las reglas del béisbol, antes de que comience el juego, el mánager del equipo home club es responsable de decidir retrasar o cancelar un juego debido a las inclemencias del tiempo. La única excepción es si el juego es el final de una doble jornada.

Sin embargo, una vez que el manager del equipo local entrega la alineación al árbitro en el plato antes de que comience el juego, el jefe del equipo de árbitros se vuelve responsable de decidir si un juego debe retrasarse o cancelarse.

Un retraso por lluvia en el béisbol ocurre cuando el juego se detiene debido a las inclemencias del tiempo. Cuando esto ocurre, ambos equipos son enviados a sus dugouts y se coloca la lona sobre el área del infield.

Las reglas del béisbol no permiten que los árbitros declaren una suspensión por lluvia hasta que hayan esperado 75 minutos para ver si las inclemencias del tiempo abandonan el área. El partido se reanudará una vez que el tiempo mejore y las condiciones del campo no supongan un riesgo de lesión para los jugadores.

En la temporada 2020 se instituyó una nueva norma respecto a las lluvias. Un juego se declara oficial si se completan 5 entradas (15 outs por equipo), o si el equipo local lidera en la parte superior de la quinta entrada.

Si la lluvia obliga a una parada antes de que sea oficial, el partido se reanudará posteriormente. Si se suspende después de que se haga oficial, el equipo con ventaja será declarado ganador. Si están empatados, el juego se jugará más tarde a partir de la entrada en la que quedó.

El retraso por lluvia más largo en la historia del béisbol fue de 7 horas y 23 minutos y tuvo lugar en Comiskey Park en Chicago el 12 de agosto de 1990.