La queja de Canó sobre los clubhouses

Los equipos de Lidom deberían tomar muy en cuenta esta denuncia, que no es nueva

Robinson Canó, al centro, junto a Ricardo Rodríguez y Vian Araujo. (Fuente externa)

Tras jugar su última temporada en la pelota invernal dominicana y anunciar su retiro, el jardinero de las Águilas Cibaeñas, Carlos Gómez, expresó su frustración por el maltrato que alegaba que reciben los jugadores por la malas condiciones de los clubhouses de visitantes en los diferentes estadios de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana.

Esta semana, esa denuncia volvió a ser vigente cuando Robinson Canó, hablando en el podcast de Abriendo el Juego, con Vian Araujo y Ricardo Rodríguez, denunció lo mismo, ofreciendo otros detalles sobre la situación.

Uno puede reconocer el trabajo que hacen los equipos locales para mantener cómodos a sus jugadores en los vestidores de sus estadios pero, ¿de qué vale eso si cuando van a visitar a los rivales se encuentran con chiqueros?

¿Cómo pretende Lidom tener a figuras como Canó, Fernando Tatis Jr., Vladimir Guerrero Jr., Juan Soto y otros en acción si ni siquiera se les puede garantizar agua caliente para bañarse después de un partido?

Eso solo es una violación del acápite 11.1 del pacto colectivo firmado con Fenapepro y que entró en vigencia en la recién finalizada temporada.

Si se quiere tener una mejor liga, con la calidad que nos ufanamos de tener, creo que se debe al menos garantizar algo tan básico como agua para bañarse, un asiento cómodo para sentarse y un área para hacer ejercicios apta para el nivel de los jugadores con los que se cuenta.

En una liga de la categoría de Lidom no se debería estar hablando de agua caliente y clubhouses en pleno 2022.

Dionisio Soldevila Brea es licenciado en Derecho y periodista desde 1998. Ganador de un Premio Nacional de la Juventud (2006) y varios premios de la ACD. Es jefe de Redacción y editor deportivo de Diario Libre desde enero del 2021.