Se complica el panorama de Canó
La contratación de Escobar y el interés por Javy Báez traen interrogantes
El intermedista dominicano Robinson Canó está programado a regresar de su suspensión de un año por violar la política antidopaje por segunda vez en su carrera, el próximo 31 de marzo cuando comience la temporada de Grandes Ligas, contra los Nacionales de Washington, siempre y cuando exista un nuevo pacto colectivo para esa fecha.
Pero viendo cómo se están dando las cosas, hay que ver si el nuevo gerente general Billy Eppler tendrá un puesto para el petromacorisano.
El presidente del equipo, Sandy Alderson, dijo recientemente que le gustaría ver a Canó jugando en tercera base en la pelota invernal para brindar más versatilidad y flexibilidad al conjunto.
Pero entonces durante el fin de semana contrataron al antesalista Eduardo Escobar por dos temporadas.
En el 2021, los Mets obtuvieron al boricua Javy Báez en un cambio desde los Cachorros de Chicago y lo unieron a su torpedero Francisco Lindor. El equipo de Queens es uno de los favoritos para quedarse con los servicios de Baéz, que promedia 28 jonrones y 87 empujadas, con un OPS de .783 por cada 162 partidos en las seis campañas que ha jugado en Grandes Ligas.
¿Si los Mets contratan a Báez, qué pasaría con Canó?
Esa es la gran interrogante, más después que la semana pasada los Mets, y no las Estrellas Orientales, anunciaran que el dominicano tiene una lesión en la espalda, que tiene que recibir terapia, y que su condición sería revisada “semana a semana”.
Los Mets todavía le adeudan US$48 millones a Canó para las temporadas del 2022 y 2023, ese dinero está garantizado.
Pero no está claro cuál es el interés de los metropolitanos con el quisqueyano, luego de que éste se perdiera la campaña completa del primer año del nuevo Steve Cohen con las riendas del equipo.
Canó está en Nueva York desde la semana pasada, y lo mejor sería que se aclare ese tema y que el petromacorisano pueda volver al terreno de juego y demostrar la capacidad que tiene.
Aun cuando ha sido suspendido dos veces por violar el programa antidopaje, Canó es un pelotero que ha hecho mucho en el terreno de juego.
Sería bueno que pueda jugar las dos últimas campañas que tiene de contrato, y que cuando llegue ese momento, entonces piense cuál sería su próximo paso.
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