Reglas de béisbol: la sustitución de un lanzador abridor

Una vez que las alineaciones son entregadas al árbitro principal, ningún jugador podrá salir del partido si no se cumple el protocolo de cambios como establecen las reglas y el caso del lanzador, tiene especificaciones que son obligatorias cumplir.

El lanzador figurado en la alineación del día, está en la obligación de lanzar a un bateador, hasta tanto este complete su turno al bate o él, sufra una lesión que obligue a ser removido del juego.

Cual otro jugador de la defensa puede ser sustituido de manera normal antes del primer picheo y después de entregado los line-up, con la única penalidad de que no retornará a ese partido.

En la entrega anterior afirmados que la alineación es oficial al ser entregada al árbitro principal y este la acepta y que el pitcher figurado ahí enfrenta a un bateador hasta que este complete su turno, sea retirado o avance al convertirse en corredor, por un hit, un error, golpeado, un wild-pitch o un passed-ball, pero que una lesión libera al lanzador de cumplir ese postulado.

Si se hace una sustitución impropia por el lanzador, el árbitro ordenará el retorno al juego del lanzador propio, pero si el lanzador impropio llega a lanzar, cualquier jugada que resulte es legal.

El lanzador impropio se convierte en el lanzador propio tan pronto como realice su primer lanzamiento al bateador, o tan pronto como cualquier corredor sea eliminado.

Si un lanzador que ya está en juego, entra al terreno, deberá lanzarle a un bateador, hasta tanto este complete su turno al bate. Una sustitución de un lanzador podrá registrarse, si otro, toma su posición en el montículo, aunque no haya sido notificado el cambio a los árbitros.

La regla 5:10-d establece que un lanzador puede cambiar a otra posición una vez, durante la misma entrada.

La regla 5:10-f establece que el lanzador que aparezca en el line-up (orden al bate), entregado al árbitro principal como está previsto en las Reglas 4.02 (a) y 4.02 (b), deberá lanzarle al primer bateador o a cualquier bateador sustituto hasta que dicho bateador sea eliminado o llegue a primera base, a menos que el lanzador sufra una lesión o enfermedad la cual, a juicio del árbitro principal, lo incapacite para lanzar.

g) Si el lanzador es reemplazado, el lanzador sustituto le lanzará al bateador que se encuentre al bate, o a cualquier bateador sustituto, hasta que dicho bateador sea eliminado o llegue a primera base, o hasta que el equipo a la ofensiva sea retirado, a menos que el lanzador sustituto sufra una lesión o enfermedad, la cual, a juicio del árbitro principal, lo incapacite para seguir actuando como lanzador. Las visitas al montículo

Esta regla limita el número de visitas que un mánager o asistente pueda hacer al montículo, con cualquier lanzador en cualquier entrada;

(2) Una segunda visita al mismo lanzador en la misma entrada, dará lugar al cambio automático del lanzador;

(3) Está prohibido que el manager o asistente realice una segunda visita al montículo mientras el mismo bateador se encuentra al bate, pero

(4) Si el bateador es sustituido por un bateador emergente, el mánager o asistente puede realizar una segunda visita al montículo, pero tiene que cambiar al lanzador. Se considera que un mánager o asistente ha concluido su visita al montículo cuando sale del círculo de 18 pies que rodea la goma del lanzador.

En un caso donde el mánager ha hecho su primera visita al montículo y después regresa por segunda vez a dicho lugar en la misma entrada con el mismo lanzador en el juego y el mismo bateador en su turno al bate, después de ser advertido por el árbitro que no puede volver al montículo, el mánager será expulsado del juego y se obligará al lanzador a lanzarle a dicho bateador hasta que sea eliminado o llegue a una base.

Después que el bateador sea eliminado o se convierta en corredor de bases, entonces ese lanzador tiene que ser retirado del juego.

El mánager debe ser notificado que su lanzador será retirado del juego después que él le lance a un bateador, de manera que él pueda tener calentando a lanzador sustituto.

En tal circunstancia, al lanzador sustituto le será permitido el tiempo suficiente para sus lanzamientos de calentamiento, si a juicio del árbitro las circunstancias lo justifican.