Juan Guzmán, con la misión de Dios de ayudar al prójimo

El exjugador de los Tigres del Licey dedica su vida al ministerio de Dios

Juan Guzmán en el aniversario de los Tigres del Licey. (Martín Castro)

SD. Hace 17 años que el lanzador Juan Guzmán se retiró del béisbol profesional, pero aún sigue aportando al deporte a través de la fundación que lleva su nombre.

La entidad, que tiene su base en Manoguayabo y con alcance nacional, se dedica a desarrollar niños y adolescentes de escasos recursos en el deporte, el área artística y espiritual. Guzmán narra que la idea surgió porque, “yo dije que si Dios lo hizo por mí también lo puede hacer por ellos, una manera es darles la mano a aquellos que no puedan. Mi fundación se encarga de ayudar a jóvenes para que ellos puedan encaminarse y lograr su futuro”.

El exlanzador se convirtió al evangelio en 1999 y ahora es ministro de Dios, y dice que hay un antes y un después en su vida: “Cuando tú le entregas tu vida a Jesucristo cambia, cuando no eres cristiano haces todo lo que tú quieres, cuando vienes a Cristo tu vida se limpia”.

Recuerda que antes de convertirse era un mujeriego, aunque no era una persona que le hacía maldad a nadie. Ha logrado consolidar un matrimonio de 20 años con su esposa Ana Guzmán.

Sobre el béisbol

Piensa que no hay mucha diferencia entre la época que él lanzaba y la actualidad: “No creo que haya cambiado mucho, pienso que eran tiempos diferentes, el béisbol era más difícil y complicado, con los compromisos que tienen los jugadores las cosas son diferentes”.

Asegura que la pasión es la misma, ya que los peloteros salen al terreno de juego a hacer su trabajo.