Japón elimina a Israel y pasa invicto a semifinales junto a Holanda
TOKIO. La selección de Japón, con racimo de cinco carreras anotadas en la parte baja de la sexta entrada, venció hoy a Israel por 8-3 en el último partido de la segunda ronda dentro del Grupo E del Clásico Mundial de Béisbol y pasó invicto a las semifinales, que va a disputar por cuarta vez consecutiva.
Mientras que la victoria de Japón, que tiene marca de 6-0 desde que inicio su participación este año en la sede del Tokyo Dome, también ayudó a Holanda a clasificar a las semifinales, que se jugarán a partir del próximo lunes en el Dodgers Stadium de Los Ángeles.
La selección de Holanda (2-1), que llega por segunda vez consecutiva a las semifinales del torneo en el que participan los 16 mejores equipos del mundo, antes del partido entre Japón e Israel (1-2) había ganado por paliza de 14-1 a la de Cuba, a la que eliminó, como lo hizo en la edición del 2013, la tercera en la historia del torneo.
Japón, que tiene en su poder los dos primeros títulos del torneo y en la pasada edición también llegó a las semifinales, se enfrentará el próximo lunes al segundo clasificado del Grupo F que se juega en la sede del Petco Park, de San Diego (California), con los equipos de República Dominicana, actuales campeones defensores, Puerto Rico, Estados Unidos y Venezuela.
El jardinero izquierdo Yoshitomo Tsutsugoh, que conectó su tercer cuadrangular en lo que va de torneo, se encargó de encender los fuegos artificiales de la ofensiva de Japón al pegar bambinazo solitario en la parte baja de la sexta entradas y abrir el racimo de las cinco carreras que definieron el triunfo de la selección nipona.
Luego le siguieron el campo corto Hayato Sakamoto, el jardinero derecho Seiya Suzuki, el tercera base Tatsushi Matsuda y el receptor Seiji Kobayashi con una carrera cada uno anotadas para completar el racimo.
Sakamoto se fue de 4-3 con carrera anotada, mientras que el primera base Seiichi Uchikawa, que tuvo de 3-2, pegó doble impulsador de dos carreras, incluida la segunda que anotó Tsutsugoh, en la parte baja de la octava entrada, y abrieron el racimo de las otras tres anotaciones que él cerró, y completaron el marcador de Japón.
Matsuda también se fue de 5-2 con dos impulsadas que ayudaron a Japón a fabricar 13 imparables.
El abridor derecho Kodai Senga lanzó cinco entradas completas, con sólo un imparable permitido, sin carreras, dio una base por bolas y sacó cuatro ponches, para irse sin decisión.
El relevista Yoshihisa Hirano (1-0), que le quitó la pelota a Senga, fue el que se llevó la victoria al lanzar una entrada y un tercio, permitió un imparable y sacó un ponche.
Le siguieron otros tres relevistas encabezados por Naoki Miyanishi y Ryo Akiyoshi, que estuvieron perfectos en el montículo, mientras que Kazuhisa Makita se encargó de sacar los tres últimos “outs” del partido, pero antes fue castigado con tres imparables, tres carreras --dos limpias--, regaló un boleto y sacó un ponche.
La derrota fue para el veterano relevista Dylan Axelrod, el primero de los seis que utilizó Israel, después que el abridor Josh Zeid lanzó cuatro entradas sin permitir anotación con cuatro imparables, regaló dos boletos y sacó tres bateadores rivales para irse también sin decisión como Senga.
Zeid se unió al australiano Tim Atherton como los dos únicos lanzadores del Clásico que mantuvieron a la artillería pesada de Japón sin anotación en los cuatro primeros episodios de un partido.
La excelente labor de Zeid, un exlanzador con los Astros de Houston, que ya tenía dos salvamentos y un triunfo con Israel antes de llegar al partido contra Japón, extendió a 10 entradas sin permitir anotación su trabajo en el Clásico.
Axelrod (0-1) aguantó bien la quinta entrada, pero en la sexta no pudo sacar ningún “outs” y dejó las bases llenas sin que Zack Thornton, que le quitó la pelota, pudiese apagar el fuego y entre ambos se combinaron para ser castigados con el racimo de las cinco carreras que anotó Japón en el sexto episodio.
El bateo de Israel reaccionó demasiado tarde, en la parte alta de la novena entrada, cuando ya el partido estaba sentenciado, y aunque fabricó tres carreras y dejó a corredores en segunda y tercera, el sueño de la remontada y de seguir en competición se acabó.
También su andadura en el Clásico del que ya pasó a formar parte como equipo revelación al igual que lo hizo Colombia, otra selección debutante, dentro del Grupo C, que tuvo su sede en Miami.