Licey a medio camino de la final; a las Águilas se le agota el margen de error

El Escogido exhibe una ofensiva intimidante en primer tramo del round robin

El Licey tiene un diferencial de carreras de +5. Las Águilas quedan en -20. (Aneury Tavárez)

En el Licey miran desde el techo de las posiciones al pasado reciente del round robin y encuentran que los equipos de las últimas tres finales con 10 triunfos sellaron los boletos. Lejos de triunfalismo, los azules (5-2) se ven a mitad de camino.

En Águilas Cibaeñas el ambiente es opuesto; ni siquiera los premios a Gerente y Lanzador del Año consuelan un arranque de 1-6 que ha provocado un enjambre de caras largas, una mayúscula impotencia ante la falta de reacción. Los más optimistas se aferran a que solo un rendimiento anormal, épico, puede generar ese giro de 180 grados que se requiere.

Con esos extremos, un Escogido con una ofensiva aceitada y unas Estrellas que han navegado todo el torneo en la zona de clasificación llegaron a la primera pausa igualados en el segundo lugar con sobrados argumentos para ser contendientes a título.

La acción del todos contra todos se reanuda hoy con visita de los escarlatas a Santiago y los elefantes al Quisqueya. 

El relevo azul

El Licey domina con un protagonismo compartido, uno donde el bullpen tiene una enorme cuota de responsabilidad.

Los relevistas añiles tienen una efectividad colectiva de 1.71 (la mejor del playoff) en 42 entradas de trabajo. Lideran en hold o ventaja conservada (7), la oposición apenas le batea .214 y no han desperdiciado ventaja para un equipo que ha ganado tres de sus cinco partidos por diferencia de una carrera.

El núcleo de Carlos Vargas, Enyel de los Santos, Jonathan Aro, Jairo Asencio y Jean Carlos Mejía ha conservado ventajas por más mínima que sea ante los tropiezos de César Valdez (5.87 sin completar las cinco entradas en dos salidas) para el equipo que es penúltimo en anotadas (29), pero líder en robos (10) y jonrones (6).

Rojos encendidos

El Escogido que llegó a la primera meta con la lengua afuera no ha parado de mostrar unos músculos intimidantes. Los melenudos fabrican seis carreras por choque, pegan más imparables que el resto (76), lideran los boletos recibidos (25), en bateo (.300), OBP (.365), slugging (.490) y OPS (.855).

Los de Albert Pujols perdieron dos partidos por la mínima y en la primera corrida han sorteado las incertidumbres de su cuerpo monticular. Hasta dónde llegarán los Leones eludiendo esa situación es la enorme interrogante, puesto que su pitcheo colectivo es último en efectividad (4.06) y su WHIP llega a 1.52.

Johnny Cueto ha dado señales de esperanza, al igual que el bullpen (2.70), que fuera su dolor de cabeza durante la fase donde estuvo en peligro el pase.

Esperanza verde

Fernando Tatis II es el único dirigente que sobrevive en el cargo en los últimos cuatro torneos, un tramo donde el club no cedió a la presión de la agencia libre, vio partir una parte importante del núcleo que lo hizo campeón en 2019, pero que ha sabido identificar y exprimir los recursos como ningún otro.

Un Robinson Canó inagotable carga con la máxima responsabilidad con el madero, con una línea .417/.400/.583 y ocho vueltas remolcadas en 24 turnos. Es un grupo con un gran aporte colectivo, complementado por Vidal Bruján, José Barrero, Raimel Tapia, Magneuris Sierra, Oscar González y un gran manejo del picheo de Francisco Peña como receptor.

En la cola

En la cueva amarilla no encuentran la fórmula y la mayor responsabilidad recae en una ofensiva congelada. Han sido blanqueado en tres de sus últimos cuatro partidos, apenas ha fabricado 12 vueltas y su bateo colectivo se queda en .212.

Ahondar en las estadísticas arroja más luz sobre lo anémica de un line-up que no ha reaccionado a la salida de jugadores como J.C. Escarra y Ezequiel Durán y que extraña esos turnos de un Erick Mejía, que desde Washington comunicaron que lo convertirán en lanzador.

Los de Yadier Molina encabezan la casilla de jugadores dejados en las bases (53) y batean para un lánguido .161 en posición de anotar. Son sotaneros en el número de extrabases (10), un renglón que lideran los escarlatas (33).

Licenciado en Comunicación Social, egresado de la Universidad Dominicana O&M. Ejerce como periodista especializado en deportes desde el 2001. Es subeditor de Deportes de Diario Libre.