Nelson Cruz jugará con Gigantes y luego definirá su futuro
Asegura que tuvo ofertas tras ser dejado libre por San Diego
Nelson Cruz tiene 43 años, solo Rich Hill (que nació tres meses y 20 días antes ese 1980) fue mayor que él entre los casi 1,700 peloteros que han desfilado por las Grandes Ligas esta temporada. Pero el toletero montecristeño no tiene claro en que el pasado tres de julio en San Diego se uniformó por última vez en el Big Show.
Cruz tiene programado integrarse a los Gigantes del Cibao temprano para así jugar en la serie regular de la Lidom por primera vez desde la 2012-2013 y ver lo que le dice su bien cuidado cuerpo de 230 libras que carga en 6’2 pies de estatura.
“Vamos a esperar a ver qué pase en la temporada y ahí tomaremos la decisión”, dijo Cruz a DL. “Sí, cuando pase la temporada vamos a tomar la decisión”.
El bateador de 464 cuadrangulares en una carrera que arrancó en 2005 con los Cerveceros y lo vio uniformarse con Rangers, Orioles, Marineros, Mellizos, Rays, Nacionales y Padres apenas disputó 49 encuentros esta campaña, en los cuales solo en 33 fue titular.
El 10 de julio fue dejado libre por los Frailes y desde entonces no ha vuelto a jugar un partido oficial. En 143 turnos bateó para .245/.283/.399 con cinco cuadrangulares y 23 carreras remolcadas.
“Hubo varias ofertas, pero no era lo que me atraía o lo que yo quería; entonces, uno como jugador a veces entiende que se sacrifica más por el equipo y en este caso entendí que no era necesario hacerlo”, dijo Cruz.
El paso de los años
Según Inside Edge, que ha contabilizada cada pitcheo en la MLB desde 2005, cuando Cruz aterrizó en la Gran Carpa ese año la velocidad promedio de la bola rápida alcanzó las 90.1 millas por horas (mph) y los equipos utilizaron 21.8 lanzadores. Solo siete pitchers superaron las 95 millas de media.
A 2022, la bola rápida promedió 93.9 mph, hubo 3,356 lanzamientos que superaron las 100 mph y los equipos apelaron a 32.4 brazos en la campaña.
Cruz lo siente y reconoce cómo el paso de los años le exige poder responder a ese escenario.
“Claro, en definitiva, el aumento de velocidad aumenta los rompimientos de pitcheos, la dificultad, el tiempo de reacción es mucho menor, en sentido general se ha dificultado mucho más”, dice.
Un jardinero derecho con limitaciones defensivas que encontró la regularidad a los 28 años (2009), a partir de 2014 jugó la mayor parte del tiempo como bateador designado y con la universalización de esa posición en 2022 llegó a la Liga Nacional con los Nacionales.
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