Vuelta a 2009; el Clásico 2023 aterrizó a los dominicanos, la gran decepción
Tocar fondo ante Holanda enseñó el camino para ganar el torneo cuatro años más tarde
Hace apenas ocho días que el Clásico terminó para el equipo dominicano, de la peor forma que pudo ser para millones de fanáticos, eliminado por el rival que más lo anima, Puerto Rico.
Los favoritos por Las Vegas y cientos de expertos se volvieron a quedar en la primera ronda, tal como ocurrió en 2009 tras caer dos veces ante Países Bajos. Cuatro años luego se hicieron los ajustes y se topó el techo.
Entonces, comenzó a señalarse a los responsables del fallo, desde el clásico cuestionamiento al dirigente, que incluyó la pedida de cabezas en la Federación, hasta la confección del plantel, con énfasis en la necesidad de llevar jugadores en “forma” de la Lidom.
¿Debió abrir Cristian JAvier en lugar de Johnny Cueto ante los boricuas? ¿Debió jugar más Willy Adames? ¿Qué hubiese pasado si Sandy Alcántara dominaba a David Peralta, a quien tuvo en 3-2, con bases llenas antes de batearle el hit productor? ¿Si Julio Rodríguez y Juan Soto hubiesen sido más oportuno cuando el equipo congestionó las bases ante Martín Pérez?
El avance del torneo hizo a muchos de esos partidarios de “renunciar a los estelares para el próximo Clásico”, cambiaran esa postura. Vieron que México necesitó del swing largo y pitcheo efectivo para remontarle a Puerto Rico, igual que Estados Unidos requirió de artillería pesada para dar vuelta a una Venezuela que rozó la perfección y hasta Japón, por más que nunca renunció al toque cuando así lo entendió, fue con munición bruta que dio caza a los norteamericanos en semifinal y final.
La Fedobe sale tocada de imagen y queda corta en sus expectativas económicas, una gestión cuestionada hasta con la confección del uniforme y el uso del logo del torneo, no por radicales en redes sociales, sino por la propia organización.
Mientras Japón se llevó en el vuelo trasatlántico un cheque de tres millones de dólares en premios, Juan Núñez tuvo que consolarse con US$300 mil, que no hubiesen dado ni para cubrir el costo de participación, puesto que el Gobierno desembolsó RD$44 millones para el certamen.
No faltó el trabajo de avanzada. Los scouts dominicanos viajaron hasta Asia, pero en el terreno no se sincronizaron las piezas para sobrevivir al “grupo de la muerte”.
Antes de juntarse en Fort Myers, las bajas de figuras como Luis Castillo, Framber Valdez, Freddy Peralta, Emmanuel Clase y Vladimir Guerrero Jr., un dolor de cabeza para el gerente Nelson Cruz.
Ya en el torneo, se cumplió el guion ante los débiles Israel y Nicaragua, pero se encasquilló frente a los rivales de alcurnia como Venezuela y Puerto Rico.
Con el madero, Juan Soto (15-6, 3B, 2 HR y 3 CE), Jeimer Candelario (12-6), Eloy Jiménez (11-5) y Manny Machado (17-4, 1 2B y 2 HR) estuvieron a la altura. Rafael Devers (16-2) tuvo la pólvora mojada.
Mientras contra bolivarianos y boricuas la ofensiva se fue de 20-2 con hombres en posición de anotar (.100) y dejó 20 hombres en las bases ante centroamericanos y europeos lo hizo de 22-9 (.409) y dejó 16 en las almohadillas.
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