La sequía del noreste beneficia al béisbol de ligas menores

La sequía que afecta al noreste de Estados Unidos tiene un lado positivo que ha frustrado a los agricultores, ha secado ríos y embalses y ha provocado restricciones en el uso del agua e incendios forestales en la región.

Las condiciones áridas han beneficiado a los parques de diversiones, los equipos de béisbol de ligas menores, los contratistas de construcción y otras empresas que necesitan un clima cálido y seco para atraer clientes que paguen y completar los trabajos a tiempo.

Si bien varios factores han afectado el resultado final este verano, incluida la inflación, la escasez de personal y los problemas de la cadena de suministro, algunas empresas dicen que, en general, las cosas van bien, en parte debido al clima.

Grandes extensiones del noreste desde Pensilvania hasta Maine están experimentando condiciones de sequía, según el Monitor de sequía de EE. UU. Una franja de la región desde el sur de New Hampshire, a través de gran parte del este de Massachusetts e incluyendo casi todo Rhode Island y el este de Connecticut está sufriendo condiciones de sequía extrema, la cuarta peor de cinco etapas de sequía.

En algunas áreas, las cantidades de lluvia en los últimos 90 días son aproximadamente 6 pulgadas (15 centímetros) más bajas de lo normal, según Drought Monitor.

Los Sea Dogs, la filial Doble-A de los Medias Rojas de Boston con sede en Maine, tienen un promedio de más de 5700 aficionados por partido, y aunque las comparaciones de asistencia de una temporada a otra son imprecisas, eso es alrededor de 100 más por partido que en la anterior. años de pandemia de 2018 y 2019, dijo Iacuessa. La temporada 2020 se canceló debido a la pandemia de COVID-19 y la capacidad de la cancha local fue limitada al comienzo de la temporada pasada.

Otra ventaja del clima cálido: las ventas de cerveza, agua y helados se disparan.

En Groundskeeper Inc., una empresa comercial de diseño de jardines de Ashland, Massachusetts, el clima seco ha permitido que el equipo haga mucho más trabajo, especialmente cuando se trata de los llamados paisajismo: la instalación de patios, pasarelas, muros de contención y similares, dijo el presidente de la compañía, Brian Churchill.

Trabajar con adhesivos para concreto, mortero y ladrillos es casi imposible durante una lluvia constante, dijo.

“Diría que ha sido un año muy productivo”, dijo Churchill, quien también fue presidente de la Asociación de Profesionales del Paisaje de Massachusetts. “No hubo días de lluvia, ni demoras en el cronograma. Podemos trabajar cinco días semana y hacer mucho trabajo".

Y eso beneficia a todos.

“Cuando cumples con el cronograma y los desarrolladores pueden cumplir con las fechas de cierre, tienen clientes satisfechos, ingresan el dinero en el banco, nosotros ingresamos el dinero en el banco, y eso significa que todos están contentos”, dijo.

Sin embargo, hay una desventaja para los paisajistas durante la sequía, dijo Miriam Hellweg, directora de mantenimiento de Blade of Grass LLC, una empresa de diseño de jardines de Sudbury, Massachusetts.

"La sequía es estresante para las plantas, así que primero tenemos más plantas muriendo", dijo. "La otra parte es que con una sequía las plantas no crecen tanto, por lo que no cortamos tanto".

El clima, junto con un aumento en las restricciones de capacidad autoimpuestas para evitar el hacinamiento, ha ayudado a atraer a más personas a Santa's Village, un parque de diversiones con temática navideña en Jefferson, New Hampshire, dijo Jim Miller, vocero de la Instalación familiar de 15 acres.

“A todo el mundo le gusta el clima perfecto, y hemos estado al máximo de nuestra capacidad la mayoría de los días”, dijo.

El parque fundado en 1953 solo vende boletos anticipados en línea, por lo que cuando las familias consultan el pronóstico del tiempo varios días antes de reservar su visita, todo lo que han visto este verano son cielos azules, dijo.

La sequía ha sido una mezcla para Tom Bukowski, propietario de Safari Golf, un campo de golf en miniatura en Berlín, Connecticut. Sí, el clima seco es bueno para los negocios, pero el calor brutal puede ser perjudicial. Connecticut tuvo un tramo de seis días en julio cuando las temperaturas eran de 90 grados Fahrenheit o más y otro tramo de ocho días a principios de agosto con temperaturas de más de 90 grados.

“Si hace demasiado calor, no mucha gente juega, pero es mejor que llueva, porque cuando llueve, nadie sale”, dijo.

El negocio este año se ha visto moderado por la inflación, dijo. En el pasado, toda la familia jugaba. Se ha dado cuenta de que este año, los padres están pagando por sus hijos, pero se están quedando fuera para ahorrar un poco.