La muñeca tumba el pulso a Tatis al menos por 60 juegos

El talento de Fernando Tatis Jr., es tan especial que en solo 273 partidos de Grandes Ligas ha deslumbrado tanto como para asegurarse una fortuna y obligar a comparaciones, por estadísticas acumuladas y hazañas precoces, con miembros del Salón de la Fama cuyo forraje es tan grueso que los separa hasta entre los inmortales.

Pero lo habitual de ver a Tatis entre algodones también genera paralelos incómodos, de esos que los fanáticos recuerdan con cierta indignación y a menudo recurren a la conjunción “si”.

Como con Ken Griffery Jr., quien al perderse 260 partidos entre 2002 y 2004 a causa de lesiones renunció con lágrimas a los 3,000 imparables, a los 700 jonrones, a los 600 dobles y a las 2,000 carreras empujadas. Más cerca; Moisés Alou, a quien los problemas de salud en inicio, mitad y final de carrera les quitaron un tercio de vida beisbolera (974 partidos) y la posibilidad de acumular los totales que les hubiesen dado el boleto a Cooperstown.

Tatis solo tiene 23 años, pero (salvo 2020 en la recortada campaña por el COVID-19) la última vez que su físico le permitió jugar una temporada completa fue en ¡2017!, cuando disputó su segunda campaña como profesional, entre Clase A y AA. Desde entonces no ha habido forma.

El curso 2018, AA con los San Antonio Missions, terminó el 23 de julio cuando se rompió el dedo pulgar izquierdo de su mano en un intento de robo de la intermedia y no volvió a jugar, tras disputar 88 partidos. Para recuperar turnos perdidos, desde San Diego se dio el visto bueno para jugar invierno bajo la supervisión de su padre, quien no pudo contener su habitual juego alegre y agresivo, y ayudó a las Estrellas a ganar su primer campeonato en medio siglo.

Tan altos llegaron los bonos al campamento de Peoria, Arizona, en febrero de 2019 que el equipo se evitó enviarlo a las menores los primeros 18 días para ganarse un año de servicio y lo incluyó en el roster inicial. Tatis perseguía a Pete Alonso en la carrera por el Novato del Año cuando el 13 de agosto los dolores en la parte baja de su espalda los doblegaron y ese curso se limitó a 84 encuentros.

En 2021, entre dos bajas por Covid-19 y dos visitas a la lista de lesionados por la dislocación del hombro izquierdo lo sacaron de acción por 32 juegos, un terreno que cedió en la lucha por el premio al Jugador Más Valioso, no obstante, fue el máximo jonronero del Viejo Circuito.

La muñeca

La noticia de que Tatis Jr., se puede perder hasta tres meses en recuperación de la cirugía a la que se someterá en su muñeca izquierda sacudió al mundo del béisbol el lunes.

El cirujano al que el equipo encargó la operación, David Chao, dijo que el mejor escenario para pensar en su retorno es tres meses, a mediados de junio.

Serían unos 63 partidos. La interrogante inmediata fue el accidente que sufrió al caerse de una moto en diciembre pasado. Uno que, de confirmarse como origen, puede anular su pacto de US$340 millones o al menos provocar una rebaja, el equipo con todo el derecho.

El diario San Diego Union-Tribune reportó ayer que el club californiano no planea tocar esa cláusula. El jugador dijo que comenzó a sentir las molestias tras el accidente, si bien no cree que sea el origen.

Debido al paro patronal, solo los médicos del equipo pudieron comunicarse con Tatis desde el 2 de diciembre hasta el pasado jueves cuando finalizó el paro.

“Definitivamente podría haber sido una historia diferente”, dijo Tatis a los medios con relación a si se hubiese podido comunicar.

El equipo se dio cuenta de la posibilidad de un problema con la muñeca de Tatis a fines de la semana pasada, pero no supo el alcance de la lesión hasta que se realizaron las radiografías el domingo.

Tatis dijo que el dolor se agudizó hace aproximadamente un mes cuando estaba balanceándose.