Montero, el joven que con 16 años buscará tres grandes sueños en España

Ganarse un puesto en la LEB Plata, dar el salto a la ACB y completar su meta de alcanzar la NBA “Le dije a mi papá, yo voy a quedar entre los mejores” en su incursión en el baloncesto europeo

Jean Montero celebra luego de la clasificación del equipo dominicano en el Premundial sub16, en Belem, Brasil donde ganó medalla de bronce y así avanzaron al Mundial sub17, de 2020. (Cortesía FIBA)

Si la Federación Dominicana requiere de un jugador para fortalecer la posición de armador en el nivel adulto, puede contar con Jean Claude Montero, una propuesta en la que el jovencito de 16 años confía en llenar a complacencia.

Montero partió hacia España hace algo más de una semana donde pasa a formar parte de la categoría junior del Herbalife Gran Canaria, con la posibilidad de ser parte del equipo mayor, en la división LEB Plata.

En los dos casos, selección de mayores y LEB Plata, Montero se siente “a tope”, como se dice en España para recibir la pelota en los dos casos.

“Yo estoy practicando para hacer el (equipo dominicano que competirá en el) Preolímpico, si supiera”, dijo Montero a DL, días antes de partir hacia España. “Yo fui tan “fre’co” que le dije a mi papá, papi yo voy a quedar entre los mejores en esa liga, desde que me den la oportunidad”, continuó el joven jugador dominicano.

Y para resumir su aspiración, concluyó de esta manera: “Yo puedo hacer el equipo de la ACB en este año (temporada). Le dije papi voy a entrenar para ser el mejor del equipo”.

Así de atrevido es este jugador, que partió cargado de hambre a ese país europeo, desde donde aspira a dar el salto a la NBA, que es su sueño. “Yo quiero llegar a la NBA. Ese es el objetivo de todo el que coge una bola de basketball”, dijo. El jugador, que llena a capacidad ambos lados de la cancha, muestra una madurez llamativa para su edad. Y se observa en su sueño enebeísta, al punto de y qué tal si por alguna razón el anhelo resulta insatisfecho. “Pero hay que mantener los pies sobre la tierra, que si ya uno intenta y no se puede, uno tiene que seguir por otros pasos, por donde más te convenga, ya que no puedes llegar a la NBA”, analizó.

-¿Sientes que tienes el talento para llegar a la NBA?

-“Claro”.

Y la respuesta llegó sin vacilación alguna para esta joven estrella, que desde los 13 años está jugando por encima de su categoría en distintas selecciones nacionales. Montero conoce de Cándido Antonio -Chicho- Sibilio, el dominicano que más se ha destacado en las canchas de la liga ACB, de España. Sibilio en algún momento entregnó a Jean Claude, cuando este tenía unos 14 años.

Hacia el Mundial sub17

Jean Clause fue determinante para que su equipo avanzara al Mundial sub17, luego de su gran actuación en el Premundial sub16, de Argentina donde fue clave para que Dominicana ganara el bronce. Allí terminó de líder en puntos (30.3); y en robos 20 (3.3); 3.2 asistencias (8vo.) y rebotes 57 (28 of, 29 def/9.5). Pero no se le suben los números al cuello. “Fuimos claves todos, yo digo. Ayudé en lo que sé hacer”, dice con tono calmado.

Aún cuando se encuentra en España, llegado el momento, dará el sí a la selección. “Claro, ese es mi grupo”, señaló uno de los mejores jugadores sub16 del mundo. Y el mejor fuera de Latinoamérica.

Jean Montero, a la derecha, siendo un niño cuando pertenecía al Club DOSA. Al centro, su entrenador y exjugador de baloncesto superior, José Miguel Martínez. Por (Fuente Externa)
Jean Montero, segundo de derecha a izquierda y de pie, cuando era miembro del Club DOSA. A la izquierda, su entrenador en esa categoría Enrique Méndez. Por (Cortesía Enrique Méndez)

Su inicio en el baloncesto, ligado con béisbol

De niño, Montero llegó a combinar el baloncesto y el béisbol. De este deporte aprendió habilidades que le sirven para el juego del aro y el balón.

El jovencito de 15 años le da “las gracias a Dios” porque cuando decide jugar baloncesto tenía como ocho ó nueve años e iba a la cancha. “Pero no iba a jugar baloncesto. Iba para entretenerme porque era en la tarde, no tenía nada que hacer en mi casa, me iba a la cancha con el tío mío donde él jugaba en el Club DOSA”, en el sector de Villa Juana.

Alrededor de los 10 u 11 años es cuando se pone “a jugar baloncesto en serio a practicar duro” y entre 13-14 años, ahí le surge la idea de lo que podría ser su futuro. Yo entiendo, ‘cónchale’, de esto se puede vivir yo creo, porque si hay tanta gente que vive bien gracias al baloncesto por qué yo no lo puedo hacer. Ahí es que yo me mentalizo y comienzo a practicar duro y le doy las gracias a Dios por el talento que él me dio. Y Dios te da el talento, pero tú tienes que moldearlo sobre lo que quieres hacer en un futuro”.

Mientras estaba entre los 10 u 11 años “combinaba los dos” deportes, aunque consideró que la pelota es muy “aburrida”. De todas maneras, Montero no debe de coger sol de forma continua, pues estar bajo el astro rey por una exposición extensa se marea, al igual que su padre. “Entonces mi mamá dijo, que no fuera más” y entonces se fue a jugar al DOSA.

-¿No te arrepientes?

-No, no me arrepiento. Porque la pelota tiene habilidades que en el baloncesto las utilizas, por ejemplo, en el “outfield” cuando tira la bola –desde- lejos en el baloncesto, tienes que fildearla bien, si no, no vas a poder atrapar, cosas así aprendes en la pelota.

Entre libros y cancha

En ocasiones los jóvenes toman sus decisiones a temprana edad y no siempre en la mayoría de los casos. A los 16 se cuestionan qué será de su vida. Eso está distante de la mentalidad de Montero.

Quizás los libros no sean su fuerte, pero tiene, en cierta manera, una razón de serlo. Y si el salón de clases está al margen de su trayectoria, entonces su inteligencia, voluntad y fuerza van dirigidos a su deporte.

“Mi familia y yo reflexionamos mucho”, dijo Montero, quien ofrece una consideración para ser tomada en cuenta. Y dice: “Hay algunas partes que sí estarían de acuerdo con lo que voy a decir, hay algunas que no. Yo digo que si realmente puedes vivir del baloncesto tú no vas a vivir por ejemplo de una licenciatura en medicina, ni economía ni nada de eso”, introduce.

“Si tú lo que eres es basquetbolista, por qué tú no te dispones a practicar para que puedas vivir realmente del basketball. Eso es lo que yo digo. Si yo no voy a ser doctor, no voy a ser mecánico, ni nada de eso, para qué yo tengo que estudiar eso”, manifiesta.

Eso no quiere decir que cierre la oportunidad a un asiento en la universidad. “Para estudiar nunca es tarde. No importa, un ejemplo, que yo a los 30 años me ponga a estudiar”; medicina, por ejemplo, que le llama la atención, como también la contabilidad.

Dentro de su agenda también está estudiar, como parte del acuerdo con el Herbalife. Según explicó allá estudiará a partir del tercero de bachillerato.

Amante del deporte en todas sus dimensiones. Confía en que la base del deporte debe de ser desde la escuela. Ha cubierto Juegos Panamericanos y Juegos Centroamericanos y del Caribe.