Confesiones de lector: José Alcántara

Foto: Ricardo Hernández

José Alcántara Almánzar (Santo Domingo, 1946). Educador, narrador, ensayista, ha publicado colecciones de cuentos, libros de ensayos y antologías literarias. Premio Anual de Cuento por “Las máscaras de la seducción” (1983) y “La carne estremecida” (1989), en 2009 obtuvo el Premio Nacional de Literatura. Es director del Departamento Cultural del Banco Central desde 1996.

Describe en pocas palabras tu encuentro con el libro.

Siendo todavía un muchacho, un primo me llevó a la Librería Dominicana y puso en mis manos “Rimas y leyendas” de Bécquer. Fue el primer libro que leí y me sedujo de tal modo que el sortilegio ha durado toda la vida, abriéndome las puertas a la buena literatura y a una nueva dimensión de la vida.

¿Cuál es tu personaje literario preferido?

En realidad son varios. En la adolescencia, Don Quijote fue, y sigue siendo, mi personaje predilecto, por su sabiduría y humanidad, por las verdades eternas que proclama. Después me impresionaron: el Monsieur Mersault de “El extranjero” de Camus, víctima de un sistema inicuo; el Gregorio Samsa de “La metamorfosis” de Kafka, por su indefensión ante una fuerza absurda; la Emma Zunz de Borges, por la valentía para defender su dignidad; el emperador de “Memorias de Adriano”, un mandatario sabio de un imperio decadente; la Úrsula Iguarán de “Cien años de soledad”, por su fortaleza para sacar adelante a su familia.

¿Qué libro regalarías a ciegas?

“Cuentos más que completos” de Juan Bosch.

Tres escritores que hayan ejercido una fuerte influencia sobre ti.

Hay influencias inconscientes que uno a veces desconoce, o incluso niega. Pero, ciñéndome a tres, entre las conscientes están: Pedro Henríquez Ureña, paradigma de estilo cuya obra sigue tan fresca como hace un siglo; Julio Cortázar, maestro indiscutible del cuento contemporáneo en nuestra lengua y al que he leído y releído con pasión; y Manuel Rueda, artista incomparable cuyo magisterio literario y musical, riguroso y exigente, me trazó la pauta a seguir.

Cuando escribes, ¿tú decides el tema o este te elige a ti?

Aunque parezca increíble, un creador de ficciones no elige sus temas: estos se le imponen hasta encontrar la salida. Si es ensayista, entonces tiene más libertad para escoger los temas sobre los que escribe.

¿Cuáles son los géneros que sobresalen en el conjunto de los libros que posees?

El cuento, la novela, la poesía, la sociología, la historia, las biografías.

Si una tormenta tomara por asalto tu biblioteca y solo pudieras rescatar cinco obras, ¿cuáles serían estas?

“Don Quijote”, el teatro de Shakespeare, todos los cuentos de Chejov (ediciones Aguilar), la “Obra crítica” de Pedro Henríquez Ureña (FCE, México, 1960), y “Materia del amor” de Manuel Rueda.

¿Qué libro de los que habitan en ella te hubiese gustado escribir?

Los “Cuentos escritos en el exilio” de Juan Bosch.

Borges expresó: “La lectura es una de las formas de la felicidad y no se puede obligar a nadie a ser feliz”. ¿Crees que esa felicidad se puede contagiar?

La felicidad no es un estado permanente, sino transitorio, y no viene del exterior sino del propio corazón, por lo que no se puede contagiar. Cada lector debe buscar la felicidad que le proporciona la vida y, a veces, algún libro.

¿Qué libro amaneció contigo hoy?

“Nunca me abandones”, la novela del Nobel Kazuo Ishiguro que Ida me regaló en Navidad.

Si fueses un libro, ¿cómo te llamarías?

“El lector apasionado”.

¿Qué eslogan propondrías para una campaña nacional de lectura?

La lectura te hace mejor persona.

¿Qué consejo le darías a quien quiera ser escritor?

Leer, no como entretenimiento, sino como un reclamo interior; nunca precipitarse a publicar lo primero que escriba.

Reflejos del siglo veinte dominicano. 2017

Más que una historia con-vencional en sentido estricto, “Reflejos del siglo veinte dominicano” es la crónica hilvanada por un escritor; la mirada del sociólogo que ha sido también educador la mayor parte de su vida; un relato personal de una etapa crítica de nuestro devenir, en el que se encuentran pistas para entender el presente que hoy atravesamos.