Suplantación, una ruta ilícita para migrar

Desde el 2007 a la fecha se han producido más de 2 mil sometimientos por suplantación de identidad y falsedad de datos. En el 2013 se registraron 2,592 querellas por suplantación.

Rosendo Adames -nombre ficticio- tenía su "sueño americano", y para poder migrar suplantó la identidad de una persona que conocía en su pueblo natal, ubicado al sur del país. Luego de residir en New York, y adquirir su residencia, se vio precisado a retornar a la República Dominicana, porque su pasaporte había vencido. Cuando intentó renovarlo, no pudo hacerlo porque usó una identidad que no era la suya. Ese delito tuvo otras consecuencias: su residencia en Estados Unidos no es válida, porque se fundamentó en documentos falsos. Resultado: no puede retornar a Estados Unidos, donde residía.

El delito que cometió también se "heredó": el hijo que tuvo en el extranjero fue inscrito con la identidad suplantada, por lo que no tiene validez.

Casos como el de "Rosendo" ocurren con mucha frecuencia. Representan la mayoría de las demandas de nulidad de actas de nacimiento que ha sometido la Junta Central Electoral (JCE) ante los tribunales ordinarios. El 85% de esas demandas corresponden a suplantaciones hechas por dominicanos.

De acuerdo con las estadísticas dadas a conocer por la Consultoría Jurídica de la JCE, en el 2013 se registraron 2,592 demandas de nulidad de actas de nacimiento, de las cuales 1,527 fueron instrumentadas en los tribunales de primera instancia de diversas zonas del país. De esa cantidad tramitada, 1,269 están a la espera del fallo y 258 esperan ser conocidas en audiencias. En tanto que 1,065 demandas de nulidad de actas de nacimiento están pendientes de ser instrumentadas.

Además, en el 2013 se registraron 441 querellas por suplantación de identidad en actas de nacimiento, de las cuales 331 fueron sometidas ante el Ministerio Público, y están pendientes de fallo.

Según explicó el consultor Jurídico de la JCE, Alexis Dicló Garabito, la práctica de suplantar la identidad de otra persona con motivos migratorios ocurre con mayor frecuencia en comunidades del Sur del país.

Las demandas de nulidad de actas o querellas por suplantación se hacen a través del Departamento de Consultoría Jurídica de la JCE, por instrucciones del Pleno. "Las causas son diversas, unos por razones migratorias, humanitarias y comerciales; porque hay personas que tratan de tener doble identidad para vulnerar a los bancos, o para burlar a las asociaciones hipotecarias", reflexionó.

Sometimientos en 7 años

El director de Inspectoría de la JCE, Juan Bautista Tavárez Gómez, reveló que en los últimos 7 años se han producido aproximadamente más de 2 mil sometimientos a la justicia por suplantación o falsedad de datos, lo que es una cantidad muy elevada.

Recordó que cuando se logra suplantar la identidad de alguien, el suplantador se beneficia de los derechos civiles y políticos que tiene el suplantado, por lo que hay personas que votan, se casan, e incluso declaran hijos con esa identidad, porque la asumen como de su "propiedad".

"Hay muchas suplantaciones entre parientes, entre hermanos... personas que hacen vida con una misma identidad, como es el caso de hermanos (que usan una identidad única). Se dan casos de personas que tienen el mismo nombre, diferentes cédulas y la misma acta, porque eso viene arrastrándose. Hay personas que usan una misma identidad desde hace 50 y 60 años, y ahora es que lo denuncian, que ya no sería un problema de la Junta", analizó.

La JCE cuenta con unos 180 inspectores a nivel nacional para realizar todo ese trabajo, lo que el funcionario cree que es suficiente para realizar su labor.

Informó que es más frecuente suplantar las cédulas que las actas de nacimiento por la vulnerabilidad que tiene ese documento, y porque la mayoría de esos fraudes, que impactaron las actas se heredaron del pasado.

"Personas se confabulan"

Entre las casuísticas más comunes figura el hecho de personas que se "confabulan", y cometen esos delitos por mutuo acuerdo, ya sea con parientes, amigos o con extranjeros, para declararlos como sus hijos.

También sucede con peloteros que necesitan una identidad para ser firmados, con personas a las que le han rechazado visas o que han sido deportadas, necesitan viajar, y se valen de obtener la identidad de una persona, ya sea usando los datos de sus actas de nacimiento y obteniendo la cédula, con su nombre o el de la persona que fue declarada o falseando los datos de su registro. Según la percepción de Tavárez Gómez, en la mayoría de los casos esos acuerdos entre el suplantado y el suplantador se producen regularmente sin interés pecuniario.

Medidas preventivas de JCE

Según lo que explicaron los funcionarios de la JCE, para evitar la suplantación, ese organismo dispuso que los oficiales del Estado Civil, al momento de expedir las actas para sacar la cédula de identidad, cuya expedición es gratuita, sólo se las entreguen al tutor, padre legal o una persona debidamente apoderada.

"Como es un documento público, antes cualquier persona podía ir a solicitar el acta de nacimiento. La Ley 659 (sobre Actos del Estado Civil, en su Artículo 31) dice que debe ser entregada. (La persona) solicita un acta tan simple como eso, y la negocia. Entonces, lógico, las personas se valen de mil artimañas, y obtienen de alguna forma el acta", explicó Tavárez Gómez.

Precisó que muchas personas saben a quienes suplantaron y para "ayudarlas", luego de varios años de haber incurrido en esa práctica, acuden con el suplantado a la JCE para admitir que cometió ese delito, y que pagó RD$5 mil, RD$10 mil y RD$20 mil para eso.

Fallas corregidas

El director de Inspectoría de la JCE admitió que en algunos casos, como el de la detección de una red en la Oficialía de Boca Chica, dada a conocer en abril del 2013, había falta de controles al momento de inscribir las declaraciones de actas de nacimiento.

Sin embargo, afirmó que ya la JCE tomó las previsiones de lugar, por instrucciones del presidente de esa institución, Roberto Rosario.

Una denuncia por haber sido objeto de una alegada suplantación de un dominicano que residía en el exterior, abrió una ardua investigación que trajo como consecuencia que se descubrieran más de 150 declaraciones irregulares.

Indicó que cuando una persona hace una denuncia, se somete a un proceso investigativo, y que en el caso del supuesto suplantado, éste se vio precisado en los interrogatorios a admitir que su identidad tampoco era la real.

Admitió que tampoco su acta de nacimiento era válida, porque fue declarado por una mujer que no era su madre biológica, y que ésta a su vez tampoco poseía identidad verdadera, porque fue declarada como hija de una mujer que había fallecido, y que residía en el exterior.

"Le dijo a la inspectora: mira, te voy a decir la verdad, ese documento no es mío, pero tampoco es de esa persona que está asentada en ese libro", recordó.

La mujer de unos 40 años había declarado a 18 hijos, de los cuales sólo dos eran hijos biológicos. "Su madre no era su madre, porque el acta fue suplantada. No era su madre biológica por vía de consecuencia. La gente se vale de medios fraudulentos muchas veces", analizó.

Pero resulta que la mujer que declaró a 18 hijos de diferentes padres aparecía declarada junto a otros cuatro hermanos más, que eran los verdaderos hijos biológicos de su "madre". Producto de ese delito, la mujer afectó también a sus hijos biológicos con su acción, lo que se convirtió en una cadena de acciones fraudulentas.

La mayoría de esas declaraciones se registraron en los años 2002, 2003 y 2004.

¿Cómo evitar la suplantación?

Es recomendable que una persona no le dé su número de cédula, ni copia de su acta de nacimiento u otros documentos de identidad a nadie, a menos que tenga la certeza del uso que se hará de esos documentos. Cerciórese de que sean requeridos para acciones lícitas.

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