Cadena perpetua a dominicano que grabó vídeo violando a su hija de seis años
NUEVA YORK. La jueza Margaret Clancy, de la Corte Suprema Estatal en El Bronx, condenó a cadena perpetua al dominicano Virgilio Ocampo, por violar a su hija de seis años de edad y grabar un vídeo del hecho.
Ocampo, de 35 años de edad, durante la lectura de la sentencia se limitó a preguntar por qué la magistrada le impuso la drástica pena, “si ese hecho nunca ocurrió”.
Será elegible para solicitar libertad condicional cuando cumpla 25 años en las rejas, pero acorde con la combinación de la condena, la Junta de Libertad Bajo Palabra podrá negársela de por vida.
El jurado sólo necesitó dos horas para llegar al veredicto. La fiscalía dijo que Ocampo usó su celular iPhone para hacer la grabación del abuso a su propia hija.
“No entiendo por qué el fiscal pidió una sentencia máxima por algo que no sucedió”, cuestionó Ocampo en la audiencia.
La violación a la niña ocurrió en septiembre de 2009. La madre de la víctima descubrió la grabación meses después del hecho.
“El lo grabó para poder verlo una y otra vez”, escribió la madre en una declaración leída en voz alta durante la sentencia.
“El infierno no es lo suficientemente bueno para él”, añade la progenitora en la carta.
Ocampo fue arrestado en enero de 2014 después de huir a Louisiana, donde trató de esconderse.
La víctima, que ahora tiene 12 años de edad, ha sido tratada en varias instituciones psiquiátricas desde el día del abuso y mostrado instintos suicidas, reveló la jueza.
Ocampo intentó convencer al jurado de que violó a su hija porque ella lo buscó y se le insinuó.
“Decir que esta conducta es aborrecible es un eufemismo”, dijo la magistrada Clancy.
Ocampo mantiene su presunta inocencia y se quejó de que no se hiciera la prueba de ADN para verificar las evidencias.
También pidió que la niña fuera llamada a testificar en la corte.
“No entiendo esto, ¿por qué no traer a la niña a declarar en el tribunal?”, preguntó Ocampo, antes de que oficiales de corrección se lo llevaran esposado a la cárcel donde comenzará a purgar la drástica condena.