“Ella no quería irse así”, exclama durante su sepultura la madre de los niños arrollados por grúa

"¿Por qué mi niña llora, Dios? Ella no quería irse así. ¡Ella está llorando!", exclamaba la madre de la pequeña mientras abrazaba el ataúd que contenía el cuerpo del infante, quien falleció junto a su hermanito al ser atropellados por una grúa frente a su residencia en Higüey, provincia La Altagracia.

Esta escena de dolor se vivió al llegar el momento de darle cristiana sepultura a los cuerpos de Jeirel de Jesús Guerrero y Jeirianny Guerrero.

La madre de las víctimas, desconsolada, fue separada del ataúd donde se encontraba el cuerpo de la pequeña mientras se ahogaba en llantos y dolor, reiterando la pregunta: "¿Por qué mi hija llora?".

Los restos de los menores fueron velados en la residencia de su abuela en el sector Villa María, desde donde partieron hasta su última morada.

Vecinos y familiares acompañaron a la afligida madre a darle el último adiós a sus hijos.

Sepultan a los menores

Entre llantos y dolor fueron sepultados la tarde de este miércoles los restos de los niños menores de edad que fallecieron al ser embestidos por una grúa en Higüey, provincia La Altagracia, el martes 18 de esta semana.

Los hermanitos Jeirel de Jesús Guerrero y Jeirianny Guerrero, de cuatro y seis años, fueron sepultados en el cementerio El Buen Pastor de esta localidad.

Los familiares, visiblemente afectados, no ofrecieron declaraciones a la prensa.

La tragedia

El fatal incidente se registró en la calle Salomé Ureña, en el sector Villa María, donde también resultó herido el padrastro de los infantes, Joel Abreu Jiménez, quien se encuentra recibiendo atenciones en el Hospital General y de Especialidades Nuestra Señora de La Altagracia (Hgensa).

Según declaraciones de una vecina, el suceso ocurrió frente a su casa. Narró que el padrastro de los menores se encontraba cerca de la grúa mientras la estaban reparando.

"Cuando la estaban reparando, el vehículo cogió para atrás y le pasó por encima a los niños y al padrastro también", señaló.

La vecina sostuvo que llevaba cinco meses pidiéndole al conductor que no estacionara la grúa en ese lugar.