Hombre que ultimó a su expareja en San Cristóbal había estado preso por herirla a puñaladas

En un escenario de dolor y de impotencia, familiares y allegados de Laura de la Rosa, quien fue ultimada por su expareja el martes en el sector Villa Mercedes, en San Cristóbal, esperan su cadáver a las afueras de la residencia de su madre.

Sus parientes expresaron que esto era una muerte anunciada, debido a las constantes amenazas que recibía por parte de su agresor Manuel Jiménez, alias Nono, quien se suicidó la mañana de este jueves en el barrio Zona Verde.

Jiménez hace días y logró entrar a la residencia de Laura por una ventana, sostuvieron una discusión y le dio tres disparos.

Santa Cabrera, madre de Laura, expresó que las amenazas de Jiménez se cumplieron por la dejadez de las autoridades. Indicó que cuando su hija terminó la relación con él, siempre le decía que “si no era de él no era de nadie”.

Además de Laura, supuestamente este amenazaba también con matar a sus tres hijos y a quien se interpusieran en su camino, según afirmó su madre.

Cabrera precisó que hace unos años, Jiménez le había dado al menos cinco puñaladas a la joven, quien sobrevivió de milagro. Por este hecho, cumplió dos años de prisión, sin embargo, cuando salió siguió con las amenazas en contra de Laura.

Laura estaba realizando un curso técnico de auxiliar de enfermería, el cual estaba a poco tiempo de terminar. Sus tías manifestaron a Diario Libre que tenía la intención de superarse por sus tres hijos, quienes quedan en la orfandad.

La víctima trabajaba en el Ayuntamiento de San Cristóbal y también en una banca de lotería, a fin de conseguir más dinero para poder mantener a sus hijos, de entre 4 y 9 años, por quien se levantaba día tras día para llevarlos a la escuela.

El cuerpo de la dama todavía está en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) y será trasladado a la residencia de su madre al mediodía de este jueves.

Su cuerpo será sepultado esta tarde en el Cementerio Municipal de San Cristóbal.