Si es “viralata”, ¿es malo?

Un perro de los llamadas “viralatas”. (Diario Libre/Danelis Sena)

SANTO DOMINGO. Se estima que en la República Dominicana existen alrededor de dos millones de perros mestizos o “viralatas” como popularmente se les conoce. Estos animalitos muchas veces son un foco de enfermedades zoonóticas, como la rabia, así como venéreas que se reproducen cada vez con más frecuencia y rapidez.

Esta problema se ha tratado desde el sector público través del Centro Nacional de Zoonosis con jornadas de vacunación y han ofrecido también su mano amiga organizaciones sin fines de lucro en el país, como Adóptame RD y Doggie House, que se encargan de la castración gratuita para reducir estas enfermedades y tratar la sobrepoblación con la castración de mestizos en el país, para más adelante darlos en adopción.

La médico veterinaria Virmari Vásquez afirma que es una ardua tarea para el país, porque en el imaginario de algunos dominicanos, “un perro mestizo no debería estar en la casa, es para tenerlo en el patio o físicamente no se ve apropiado”.

Negrín, perro mestizo adoptado por taxista. Por (Diario Libre/Danelis Sena)
Nairobi, perra mestiza adoptada por taxista. Por (Diario Libre/Danelis Sena)
Perro mestizo callejero. Por (Diario Libre/Danelis Sena)

También, agrega que en el caso de que los fines sean muy específicos, como participar en competencias donde los rasgos físicos son importantes, no existe ningún tipo de diferencia porque un perro de raza pura tiene la misma necesidad de un perro mestizo de alimentarse y sentir afecto por su dueño.

En esa misma línea se encuentra Víctor Ogando, un taxista que opera en las cercanías del parque Cristo Libre, quien adoptó a dos perros mestizos (Negrín y Nairobi), y explica que estos pueden brindar el mismo cariño que brinda cualquier otro perro y que, según la historia dominicana “aquí todos somos viralatas”.

Un dato interesante a tener en cuenta es que las razas ¨puras¨ como tales, vienen de mezclas de otras razas que han sido consistentes. La diferencia es que los “viralatas, sí tienen muchas mezclas y sus características físicas, por la constante mezcla, no mantiene un fenotipo persistente.

Debajo, la historia de Negrín y Nairobi, los perritos mestizos que adoptó. Su propietario dice que hasta hielo le pone al agua que toman porque él sabe que a nadie le gusta el agua caliente.