Senadores buscan que se otorgue 4 % del presupuesto de Salud a la salud mental

La presidenta del Colegio Dominicano de Psicólogos, Ana Simó, reveló que tras la pandemia ha aumentado seis veces más el abuso sexual, junto al problema de la violencia intrafamiliar.

La revelación fue hecha durante una rueda de prensa, ofrecida por los senadores de la Fuerza del Pueblo, Franklin Peña, por San Pedro de Macorís y del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Lía Díaz, por Azua, para dar a conocer detalles de un proyecto de ley que busca modificar la Ley 12-06 sobre Salud Mental. Le acompañaron también el presidente de la Sociedad Dominicana de Psiquiatría (SDP), Ángel Almánzar.

“Tenemos línea de ayuda a través del Ministerio de Educación y así como decía nuestro senador (Franklin Peña), que aumentó la violencia. Ha aumentado el abuso sexual y muchas veces quien se da cuenta es el maestro”.

Manifestó que no tiene las estadísticas exactas y que es un tema que se maneja bajo perfil. “Lo único que yo puedo hablar con lo que yo veo a nivel privado, yo te puedo decir que ha aumentado seis veces más. Es mucho”.

La destacada psicóloga reveló que, aunque en el país existen 58 mil psicólogos solo están colegiados unos 4 mil, debido a que no todos los profesionales de esa área ejercen la carrera.

Simó lamentó que sea ahora, tras la incidencia del COVID-19 en la República Dominicana, que se haya enfocado la mirada en la importancia de la salud mental, debido a que muchas personas perdieron la paz, la esperanza, el sentido del rumbo de sus vidas y sus deseos de vivir.

Proponen aumentar presupuesto a salud mental

El senador Franklin Peña, al dar a conocer los detalles del proyecto de ley que está presentando junto varios senadores miembros de la Comisión Permanente de Salud del Senado, entre estos su colega, Lía Díaz, reveló que la iniciativa busca que a la salud mental le sea destinado el 4 % del presupuesto destinado a la salud, que en la actualidad solo representa un 1 %.

Indicó que tras el COVID-19 se han incrementado los trastornos que afectan la salud y el estilo de vida de la población, producto de la incertidumbre y el temor de aproximadamente el 25 % de la ciudadanía.

Refirió a un reciente estudio realizado por la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) que analizó el impacto de la pandemia sobre la salud mental de 1,600 dominicanos y reveló que el 20 por ciento de los encuestados experimentaron signos de depresión y un 4 por ciento, ideas de suicidio.

Precisó de 4 de 10 personas manifestaron haber tenido ataques de ansiedad y preocupaciones la mayor parte del día.

“Estamos ante una verdadera crisis de salud mental en nuestro país en la que se han visto personas de todas las edades afectados. Niños y adolescentes han tenido que permanecer en sus hogares consumiendo la mayor parte del día conectados a las redes o la televisión, acrecentando la adicción a los medios electrónicos, así como los envejecientes que son los más afectados por la depresión y trastornos de ansiedad”, expresó.

Reconoció que el manejo de la esquizofrenia, la demencia infantil, diferentes adiciones, la depresión y otros trastornos psiquiátricos y psicológicos son incosteables económicamente debido al alto costo de los medicamentos y los limitados servicios de salud mental existentes.

Peña destacó que, con esa iniciativa legislativa, los congresistas dan una voz de alerta, a fin de que logrando modificar una ley que garantice la atención integral, comunitaria y hospitalaria a nivel nacional para esos tipos de pacientes.

También, que a través de una política integral se pueda determinar las estadísticas confiables sobre el porcentaje de la población que tiene trastornos de salud mental, el nivel de conocimiento de las familias ante esos problemas de salud, el costo económico que representan y los fondos destinados por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, así como de las coberturas a través de las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) a esas patologías.

Al respecto, el presidente de la Sociedad Dominicana de Psiquiatría, Ángel Almánzar, expresó de la entidad que representa respalda la iniciativa legislativa porque la que está vigente, la ley 12-06, es obsoleta.

Considera que a partir de esa propuesta legal se comienza a ver una luz al final de un largo túnel oscuro y confía en que cuando exista un marco legal que garantice el respeto y la atención integral de los pacientes con trastornos de salud mental, eso contribuirá a mejorar la calidad de atención en todos los sentidos.

Dijo que tras leer el proyecto de ley elaborado por los senadores “se empieza a ver luz en este largo túnel oscuro en el que históricamente ha estado asumida la salud mental”.

Sin embargo, destacó que desde el 2015 hasta la actualidad se han dado cambios positivos que las autoridades vigentes se han comprometido a continuar.

“Pero eso no es suficiente, si no hay un marco legal que garantice primero el respeto y la dignidad de las personas que tienen una condición mental y si no existen los planes que garanticen una atención con una visión comunitaria como está contenido en el documento, y no existe el soporte económico para que los planes puedan hacerse realidad, entonces pudiéramos seguir en lo mismo”, analizó.