Qué es la cloroquina, otro medicamento para tratar complicaciones pulmonares por COVID-19

El sistema de salud de República Dominicana ha incluido un nuevo medicamento para tratar las complicaciones pulmonares por coronavirus, tras la recomendación hecha por los organismos internacionales.

Se trata de la hidroxicloroquina (HCQ) y la cloroquina (CQ), dos compuestos sintéticos de la quinina, que pertenece a una clase de medicamentos llamados antimaláricos y amibicidas.

La cloroquina se usa para prevenir y tratar la malaria, para tratar la amibiasis, y ocasionalmente se suministra para reducir los síntomas de la artritis reumatoide, así como para tratar condiciones como: lupus eritematoso sistémico y discoide, esclerodermia, pénfigo, liquen plano, polimiositis, sarcoidosis y porfiria cutánea tardía.

Refiriéndose a la cloroquina, el ministro Rafael Sánchez Cárdenas informó este jueves que, Salud Pública emitió una resolución que pone en vigencia tratamientos alternativos para el manejo del COVID-19, a nivel intrahospitalario o en el domicilio del paciente, en adición al tocilizumab, medicamento que se viene suministrando con éxito en el país.

El funcionario explicó que en dicha resolución se establece la normativa para el manejo de la cloroquina, que viene en presentación de 200 miligramos y de 250 miligramos en el caso del fosfato de cloroquina, componentes que pasan a constituir una de las herramientas de manejo del coronavirus COVID-19, al igual que una serie de productos antivirales de los cuales se están emitiendo guías de conducción para el manejo intrahospitalario.

En la resolución se hacen, además, observaciones para el manejo del tocilizumab, de 400 miligramos y para la presentación de 162 miligramos que se usa a nivel subdérmico de 162, según indicación médica específica para fases moderadas a graves de complicación pulmonar.

Sánchez Cárdenas dijo que según las evidencias que se van recogiendo, el uso de dichos medicamentos va mostrando la favorabilidad en pacientes con COVID-19, como es el caso del doctor Cruz Jiminián y otros pacientes que se han salido de complicaciones severas por coronavirus.

“Queremos informar que este medicamento ha sido puesto al servicio de más de 14 hospitales con fines de que cuando se presenten casos de complicación pulmonar, de moderada a grave, puedan disponer los pacientes de bajos recursos de este medicamento de nuevo uso en el manejo del COVID-19”, agregó.

Por qué se utiliza en pacientes con COVID-19

La profesora de biología celular en la Universidad de California, Karine Le Roch, explicó que tanto la hidroxicloroquina (HCQ) como la cloroquina (CQ) son bases débiles que elevan el PH de partes de las células humanas llamadas orgánulos y que normalmente son ácidas, lo que interfiere con la capacidad del virus de entrar a las células.

También está en fase de investigación que dichos compuestos parecen evitar que se multiplique el virus una vez adentro de las células.

El uso de la cloroquina ha dado resultados aparentemente prometedores contra la COVID-19 en estudios preliminares en China y Francia.

Tras estos resultados, la Administración de Alimento y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) emitió una Autorización de Uso de Emergencia (EUA) para permitir que los productos de sulfato de hidroxicloroquina y fosfato de cloroquina se utilicen para ciertos pacientes hospitalizados con COVID-19.

¿Cuáles son los efectos secundarios de la cloroquina?

Este medicamento puede provocar efectos secundarios como cefalea (dolor de cabeza), pérdida del apetito, diarrea, malestar estomacal, dolor de estómago, sarpullido (erupción en la piel) o prurito (picazón), caída del cabello y cambios en el estado de ánimo, según MedlinePlus, una biblioteca en línea sobre temas de salud.

Uso de la cloroquina para el VIH

La cloroquina se encuentra en fase de investigación clínica para tratar la infección por VIH. Hasta el momento, la cloroquina se clasifica como un inmunomodulador, que son sustancias que ayudan a activar, reforzar o restaurar la función inmunitaria normal.

Los investigadores están analizando si la cloroquina puede reducir la hiperactividad del sistema inmunitario, lo que podría ayudar a disminuir los reservorios de VIH latente y aumentar el recuento de linfocitos CD4.