La República Dominicana ya dispone de un gran hemocentro
Será inaugurado el viernes 14 de este mes Priorizará a sectores y personas vulnerables
La República Dominicana contará a partir del viernes de la próxima semana con el banco de sangre más grande que servirá para abastecer a todo el territorio.
Se trata del Hemocentro Nacional que construyó la Vicepresidencia de la República, a través del Gabinete de Políticas Sociales, para el Ministerio de Salud Pública en la Ciudad Sanitaria Charles de Gaulle, en el sector de Villa Mella.
Será un gran centro de acopio, donde recibirán la sangre que donan en todo el país para procesarla, estudiarla y guardarla bajo los más estrictos controles de calidad, para luego referirla a los 15 puntos que conforman la red nacional y desde donde se redistribuirán hasta los diferentes centros médicos que la requieran.
Rosa María Suárez, directora técnica del Gabinete de Coordinación de Políticas Sociales de la Vicepresidencia; Héctor Eduardo Urraca, director del componente de salud del organismo, y Héctor López, responsable de infraestructura del Gabinete, hablaron para DL sobre la importancia de la obra.
La red la integran la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, el hospital infantil Robert Reid Cabral, el Francisco Moscoso Puello, el Luis Eduardo Aybar (sin función por reconstrucción), el Darío Contreras y el propio hemocentro, en el Gran Santo Domingo.
En el interior los demás puntos están ubicados en Santiago, Azua, San Pedro de Macorís y Barahona, para abastecer a cada región del país.
Pero la labor principal del hemocentro será procesar, empacar, almacenar, dividir y colocar la sangre y sus derivados en cada uno de esos lugares.
Se espera que con el Hemocentro Nacional bajen las muertes por accidente de tránsito y las maternas.
En el primer caso porque las personas accidentadas, por lo regular necesitan de transfusiones y eso está vinculado a la disponibilidad de sangre oportuna y de calidad.
En lo que se refiere a las muertes maternas, muchas son producto de hemorragias durante el parto y después de éste, por lo que también la salud de la paciente depende de la disponibilidad de sangre en centro asistencial donde se encuentra.
“La idea es que cuando eso ocurra, el hospital gestione la sangre para salvar la vida a la paciente, sin que los familiares de ésta tengan que salir a las calles a pedirla o a comprarla”, dijo Suárez.
El banco de sangre, coinciden los responsables de guiar la obra, evitará una discapacidad o una enfermedad, pues en muchas ocasiones personas que han recibido sangre se les han salvado la vida, pero le han contagiado una hepatitis o un VIH, porque no es una sangre segura.
Dos principios
Con el hemocentro, levantado en un terreno superior a los 1,500 metros cuadrados, se espera resolver dos grandes dificultades: la infraestructura y toda la seguridad que implica y la donación recurrente de sangre.
El centro tendrá un sistema de información que permitirá saber la cantidad de sangre, la distribución en sus derivados y la que se han mandado a la red, desde la fecha en que se capturó hasta la fecha de vencimiento y el lugar con la disponibilidad del recurso.
En el banco de sangre nacional se registrará a cada donante, lo que permitirá conocer sus riesgos, a través del tamizaje, luego se almacenará su sangre y sus derivados, en cuatro cuartos fríos, para asegurar que se mantenga la cadena de la calidad.
Para lograrlo el hemocentro está equipado con tecnología de última generación, y disponen de sus propios generadores de energía eléctrica y purificadores de agua.
Cultura de donación
“La sangre es un bien público, por eso el hemocentro queda en el Ministerio de Salud Pública y se conecta a los servicios del Servicio Nacional de Salud (SNS), pero no pasa al SNS, porque el Estado es garante de ese bien público”, señaló Suárez.
Se busca también terminar con el mercado informar de la venta de sangre que rodean los establecimientos de salud.
A nivel privado, la unidad de sangre cuesta RD$ 6,000, en la Cruz Roja, RD$ 3,000, aproximadamente, y en ambos casos se debe llevar un donante, para poder comprarla.
Trabajadores
En el Hemocentro Nacional trabajarán alrededor de 68 personas que el Ministerio de Salud Pública identificó y empezó a capacitar con profesionales de Cataluña, España a través de un acuerdo.
“En el país no existe la cultura de donar sangre, por lo que la mayoría es por reposición, es decir, necesito y llevo los donantes, es una cultura que se debe cambiar”, comenta Urraca.
Se espera, además, que en el país termine con la dificultad que tienen las personas para conseguir una unidad o pinta del líquido, viéndose en la necesidad de llevar sus casos a las redes sociales, a los programas de televisión o buscar ayuda a través del amiguismo.
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