Incart realiza 28,522 consultas médicas y 250 cirugías entre enero y agosto de este año
Médicos, pacientes y familiares se rehusan a una posible privatización del centro
Entre enero y agosto de este año el Instituto Nacional del Cáncer Rosa Emilia Sánchez Pérez de Tavares (Incart ) ha realizado unas 28,522 consultas.
Debido a la pandemia provocada por el COVID-19 y al dar servicios a pacientes oncológicos de alto riesgo, las consultas se redujeron drásticamente entre abril, cuando solo se realizaron 585 consultas y agosto (2,024 consultas) cuando se empezaron a retomar con mayor énfasis.
En este caso, el director del centro, Nelson Báez, afirmó que en seis meses de pandemia las consultas no han cesado y reciben en promedio más de 700 citas oncológicas. En los primeros ocho meses de este año el instituto ha realizado 250 cirugías.
En enero el centro realizó 7,417 consultas médicas, de las cuales 5,520 fueron atendidas a través del Seguro Nacional de Salud (Senasa) y solo 1,648 recibieron cobertura de una ARS privada.
En febrero el Incart realizó unas 8,649 consultas externas, y en este caso el 74%, es decir unas 6,401 citas médicas, fueron cubiertas por el seguro del Estado.
En marzo, cuando las consultas empezaron a reducirse, el centro atendió a 5,160 personas. De estas 3,835 tenía cobertura del Senasa. En este mismo mes, pero de 2019, las consultas asistidas ascendieron a 9,101.
Posible privatización
El lunes pasado más de un centenar pacientes y familiares se unieron al personal médico del Incart para protestar contra una posible privatización del centro por parte de las autoridades de salud.
Aunque el director del centro, Nelson Báez, indicó que no ha recibido una comunicación informando de tales fines, el personal de médico del centro asegura que se han realizado reuniones entre La Liga Nacional del Cáncer y la directiva del Servicio Nacional de Salud relacionadas con ese tema.
Uno de los argumentos, tanto de pacientes como de los médicos, para oponerse a una privatización es que el Incart es el único centro donde la población pobre puede acudir.
El Incart fue inaugurado el 15 de agosto del 2012 y está clasificado como un hospital de tercer nivel, lo que corresponde a un hospital especializado, monográfico, descentralizado y con autonomía de gestión.
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