Controlarán la irregularidad de los medicamentos en fronteras, puertos y aeropuertos

El ministro de Salud que inició un proceso de transformación, para garantizar que los registros sanitarios sean una realidad.

La ilegalidad no solo es venta de medicamentos falsos, incluye los que no tienen registros sanitarios aprobados en el país. (Fuente externa)

El Ministerio de Salud Pública comenzará a partir de enero del 2020 la intensificación de la vigilancia técnica en los puertos y aeropuertos, así como en los pasos fronterizos, para detectar el tráfico ilegal de medicamentos y productos alimenticios.

Rafael Sánchez Cárdenas, titular de la cartera, dijo que esta es una práctica constante en el país y que constituye un desafío para las autoridades, el cual esperan resolver con la tecnificación del personal que labora en los lugares de entradas y salidas del país.

Sostuvo que el gran desafío está en la vigilancia, por tanto la tecnología que utilizan para agilizar los registros sanitarios, la extenderán para que los técnicos que trabajan en aeropuertos, puertos en la frontera, tengan un sistema que permita al Ministerio tener al día la información de lo que entra y sale del país.

Esa etapa la piensa a poner en ejecución en enero del 2020, para tener datos confiables y que estén disponibles en una base de datos, a la que se pueda acceder en cualquier momento y desde cualquier lugar.

Sánchez Cárdenas dijo que eso hará más efectiva la planificación y más dura la persecución del delito y hacer una política más pertinente, para avanzar frente a la falsificación.

El ministro de Salud, también advirtió que en el país se comercializan medicamentos y alimentos por el uso indebido de marcas y registros sanitarios que aún no han sido aprobados.

Consideró que la Dirección General de Aduanas, la Policía Nacional, la Procuraduría General de la República y el Ministerio de Salud Pública deben actuar coordinados para garantizar la regularización de los medicamentos y otros productos de alto consumo.

“Una debilidad es la forma del castigo. Y eso se va a solucionar castigando de verdad, para dar el ejemplo”, comentó Sánchez Cárdenas.

Sostuvo que hoy día la tecnología pone en manos de los falsificadores recursos, de tal naturaleza que se hace difícil diferencial entre un producto original y uno falso.

En ese orden, informó que inició todo el proceso de transformación, para garantizar que los registros sanitarios sean una realidad, que estén disponibles en el menor tiempo para asegurar al ciudadano que dispone de un producto de calidad, reconocido por el Ministerio de Salud Pública.

Eso ha llevado a un proceso de informatización y espera tener este mes en el portal nacional del Ministerio la conexión de la ventanilla única con el portal, de manera que, de a cualquier parte del territorio nacional, los usuarios puedan aplicar al registro sanitario sin tener que moverse de donde están.

OPS

De su lado, Robin Rojas, quien labora para la Organización Panamericana de la Salud (OMS/OPS), dijo que cuando la gente sospecha que algunos medicamentos no son seguros, empiezan a perder la fe en los fármacos y en el sistema de salud en general.

Dijo que eso puede ocurrir con las vacunas, pues si en cualquier parte del mundo se descubren productos que no satisfacen las normas de calidad y que el impacto económico es también importante, porque medicamentos que no protegen o curan a los pacientes lesionan los presupuestos de los hogares y de los sistemas de salud, perjudicando al tejido mismo de la sociedad.

Los fabricantes legítimos son afectados en lo económico y en su reputación cuando sus productos son alterados.