Autismo: ¿Una condición, una enfermedad o un trastorno en el comportamiento?

Uno de los mayores errores que cometen las personas, principalmente por el desconocimiento, es confundir el autismo con una enfermedad. A nivel mundial se estima que por cada 54 personas una puede tener autismo.

En ese sentido, la psicóloga clínica y de la salud Alejandra de los Santos explicó que el autismo es una condición en la que una persona tiene dificultades en su comunicación social y en los patrones repetitivos del comportamiento.

“Hay científicos que plantean que no se sabe si es una enfermedad, una condición o una forma de ser y tampoco se sabe de dónde viene o qué lo causa, pero se inclina más a que es una condición porque tú naces con autismo y eso te acompaña a lo largo de tu vida”, precisó la especialista.

La también directora del centro Tera explicó que en el autismo ninguna situación orgánica es afectada por esta condición, por lo cual no se considera una enfermedad.

“No se sabe por qué puedas tener autismo, lo que sí se ha determinado es que hay componentes genéticos, porque en una familia donde hay personas con autismo vas a tener otros casos. Hemos tenido casos de trillizos en los que los tres tienen autismo”, dijo.

De los Santos señaló que en algunos casos se habla del uso de algunos medicamentos durante el embarazo y factores relacionados al medioambiente. Sin embargo, para dar respuesta a esos señalamientos, explicó que se debe contar con pruebas de prevalencia y en este país, al igual que en otros, no se tienen.

Las personas con trastorno del espectro autista (TEA), como se conoce a esta condición, presentan problemas en su neurodesarrollo.

“Puedes encontrar chicos completamente desconectados, que no te hacen contacto visual, que tienen conductas repetitivas como ir de un lado hacia otro o no interactúan con nadie, pero también personas que tienen situaciones muy sutiles en la calidad de interacción social”, señala de los Santos.

Sin embargo la especialista clínica aclaró que el autismo no es un niño desconectado solamente, que no habla o no abraza, sino un infante que lo puede hacer en demasía o que lo hace de una forma atípica. “Al final lo que lo diferencia de otro niño es la forma en lo que lo hace o la frecuencia con que lo hace”, indicó.

Características principales

Con respecto a cuáles son las principales característica que llevan a una persona a consulta para determinar si tiene TEA, De los Santos los clasifica atendiendo a su edad.

“En el caso de niños pequeños casi siempre vienen porque no hablan bien o no hablan y son referidos por pediatras y últimamente por iniciativa del padre. En los adolescentes porque son muy diferentes a nivel social y en los adultos porque sienten que no encajan en los grupos en los que se mueven”, explicó.

Dificultades

En el caso de los niños la especialista explicó que en ocasiones no responden al ser llamados por sus nombres, su forma de jugar es diferente y presentan importantes dificultades sensoriales. “Muchos niños que tienen autismo tienen problemas gastrointestinales, no comen bien, tienen dificultades para dormir, para sentarse o no se mueven”, señaló.