Aclaran que es casi imposible secuestro de niños para extraerles órganos
El Incort explica que extracción de órganos humanos para trasplantarlo a una persona requiere un proceso de alta complejidad
SANTO DOMINGO. El Instituto Nacional de Coordinación de Trasplantes (Incort) aclaró este miércoles que la extracción de órganos humanos para trasplantarlo en otra persona es un proceso de alta complejidad en el que intervienen más de 30 especialistas entrenados para la realización de una intervención renal; más de 80 en un trasplante cardíaco y alrededor de 100 profesionales de la salud en un trasplante hepático.
En ese sentido, Fernando Morales Billini, director del Incort, calificó de “mitos y leyendas en la población” la denuncia que se producen cada cierto tiempo, que no solamente generan inquietud en la sociedad sino que también afecta la donación y el trasplante, lo que “repercute negativamente en los pacientes que necesitan de un órgano para seguir viviendo”.
“En más 30 años de experiencia nunca hemos visto que se compruebe un solo caso de tráfico de órganos por secuestro criminal, pero hemos visto cómo este tipo de rumores provocan un grado de terror en la población, capaz de desincentivar la donación, que podría salvarle la vida a más de un paciente necesitado”, indicó el Incort.
El Incort hace la aclaración después de la publicación este miércoles en todos los medios del país que atribuye el asesinato de la niña Carla Massiel Cabrera Reyes, desaparecida el año pasado después de asistir a una iglesia, a la intención de sus victimarios de quitarle los órganos para trasplante.
“Esta leyenda urbana dista mucho de ser inocua, noticias de este tipo erosiona la confianza de la ciudadanía en el sistema sanitario y los programas de trasplante y generando inquietud y temor en la sociedad. Pocas entidades hay más prestigiosas y mejor organizadas que las redes de donación de órganos”, expuso la institución.
Morales Billini señaló que para que una persona pueda donar sus órganos, debe fallecer en una Unidad de Cuidados Intensivos conectado a un respirador artificial, lo que va a permitir que a pesar de que la persona haya fallecido, sus órganos se puedan seguir oxigenando, por lo que es imposible utilizar los órganos extraídos fuera de esta circunstancia.
Dijo también que se requiere de una compatibilidad entre el donante y el receptor para que el órgano trasplantado no sea rechazado, además de una compleja infraestructura que va desde quirófanos de alta especialidad, pruebas para descartar trasmisión tumoral y viral, hasta adecuados medios de transporte para que se logre con éxito un procedimiento correcto de donación y trasplante.