Abbott lanza campaña preventiva “21 días por tu corazón”

Según un manual de Abbott, 21 días es el tiempo necesario para convertir una acción en un hábito permanente

Entre los hábitos recomendados para prevenir enfermedades cardiovasculares la compañía Abbott cita practicar ejercicios y llevar una dieta saludable (Imagen suministrada por Abbott)

SANTO DOMINGO. La compañía global dedicada al cuidado de la salud Abbott anunció la iniciativa “21 días por tu corazón”, motivado por el número de personas que sufren enfermedades cardiovasculares en República Dominicana, para llevar conciencia a la población de que los cambios simples del estilo de vida pueden ayudar a disminuir los riesgos.

Según un manual publicado por Abbott, 21 días es la cantidad de tiempo necesario para convertir una acción en un hábito de toda la vida. Incluye ideas simples como hacer ejercicio y tener una dieta saludable que incluya, por ejemplo, comer avena en el desayuno.

Cita que consumir avena puede ayudar a tener niveles más bajos de colesterol y es una buena fuente de fibra soluble. Entre las rutinas de ejercicios menciona subir escaleras todos los días, en lugar de tomar el ascensor, como una manera de trabajar la resistencia cardiovascular.

“La enfermedad cardiovascular está aumentando considerablemente. El mejor tratamiento para esta condición es la información, con el fin de evitarla. A través de la campaña “21 días por tu corazón”, queremos ayudar a la gente a adoptar un estilo de vida más saludable y ofrecerles consejos para tener hábitos positivos que beneficiarán su salud cardíaca”, indica Olga Carrón, directora médico para Centroamérica y el Caribe Laboratorios Abbott.

Carrón agregó que con pequeños cambios en la rutina se puede mejorar la salud y el trabajo hacia una mejor calidad de vida, ya que si un gran número de factores de riesgo son controlados desde la infancia y se siguen hábitos saludables las probabilidades de contraer enfermedades del corazón en la edad adulta son mínimas.

También es importante visitar al médico con regularidad, incluso si la persona no sufre de una enfermedad actual; limitar la ingesta de alcohol y mantener un registro e historia del aumento y pérdida de peso, entre otras, citó la experta.