Expertos recomiendan que el tamizaje neonatal se realice antes de los primeros cinco días

La brecha se puede extender hasta los 30 días después del nacimiento del bebé

La muestra del tamizaje neonatal se extrae del talón del bebé. (Fuente externa)

El tamizaje neonatal o prueba del talón es una evaluación médica que busca la detección de desórdenes metabólicos durante los primeros días del recién nacido, cuando no se han desarrollado síntomas y es posible brindar tratamiento con miras a evitar una muerte temprana o limitar una discapacidad permanente.

Viridania Arévalo, especialista mexicana, encargada del Programa de Tamiz Neonatal en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales, explicó que el tiempo ideal para tomar las muestras de sangre del bebé es después de las 72 horas y hasta el quinto día de vida, aunque si por algún motivo no se logra, se puede extender la brecha hasta los 28 o 30 días cumplidos del neonato.

“A los bebés hay que darle la oportunidad de que los trastornos metabólicos sean detectados y que los tiempos sean los más cortos posibles”, dijo durante su ponencia “Resultados de la experiencia del Programa Institucional de ISSTE hacia un programa de tamiz neonatal ampliado”, dentro del simposio “Avances y logros en el tamizaje neonatal”, organizado por Amadita Laboratorio Clínico.

Esta prueba se realiza pinchando con una lanceta las partes laterales del talón del neonato, ya que en el centro no se recomienda porque choca con el hueso calcáneo.

Estadísticas

La pasada jefa del Laboratorio Estatal de Tamiz Neonatal de Morelia-México, Rebeca Coyoli, destacó que, en América Latina, siete de cada mil niños no llegan a cumplir el primer mes de vida.

En el caso dominicano, 18 de cada mil niños, no cumplen su primer año vivos, cifra que se eleva a 32 infantes por cada mil niños en Haití.

“Las muestras de mala calidad elevan el costo del tamiz neonatal”, acotó al referirse a la necesidad de entrenar debidamente al personal médico y de enfermería encargado de recolectar la muestra de sangre.

Alianzas público-privadas

En tanto, Rodrigo Reyna, químico farmacéutico y biólogo, habló sobre la importancia de que la prueba de tamiz se ofrezca tanto a nivel público, como a nivel privado, para así eficientizar los procesos.

Sobre la importancia de la misma, destacó que “busca prevenir la morbilidad, mortalidad y discapacidad asociada a trastornos metabólicos congénitos a través de la detección presintomática”.

Reyna comentó que el tamiz permite estudiar entre 76 a 80 enfermedades. En el país se ofrecen dos modalidades: un panel básico que mide la detección de 25 enfermedades y un panel ampliado que estudia unas 70 enfermedades.

“Permite asegurar un futuro integral, un arranque parejo en la vida con resultados confiables. Es muy satisfactorio cuando una familia con recursos limitados tiene a su pequeño sano”, afirmó.

Cantidad no es calidad

El bioquímico Gustavo Borrajo insistió en que la cantidad de pruebas de tamiz realizadas no garantiza un excelente resultado si no se hacen bajo las condiciones de calidad requeridas.

“Hacer más pruebas no implica mejor tamizaje, pueden hacerse solo diez tamizajes y con mejor calidad”, dijo al cierre del simposio.

Periodista, graduada de la Universidad Católica Santo Domingo (UCSD) con honor Summa Cum Laude. Posee un máster en Comunicología Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid. Amante de los viajes, la moda y la música en vivo.