La OPS establece que la participación comunitaria es la clave en la prevención del dengue

En las Américas, 2023 es el año con el mayor reporte histórico de casos de dengue, registrando más de 4.1 millones de nuevos contagios, siendo Brasil, con 2,909,404 casos, seguido de Perú con 269,603 casos y México con 235,616 casos, los tres países de la región con la mayoría de pacientes.

Este repunte en la transmisión del dengue, caracterizado por la concurrencia de múltiples brotes, así como la propagación a zonas previamente libres de dengue, se ha extendido por más de 80 países a nivel mundial, comparable solo con el año 2019, cuando a nivel global, la epidemia se diseminó por 129 naciones.

Solo Canadá es el único país del continente que no tiene reporte de dengue ni circulación del mosquito Aedes aegypti.

Dengue en RD

En el caso particular de la República Dominicana, hasta la semana epidemiológica 47 se han registrado 23,036 pacientes con cuadros febriles bajo la sospecha de dengue y se han confirmado 23 muertes a causa del virus.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) enfatizó que no existe un tratamiento específico para el dengue y que la participación comunitaria es la clave de prevención para el control de los mosquitos.

“Las medidas para frenar los mosquitos incluyen el uso de productos químicos, como insecticidas y repelentes, así como métodos mecánicos para eliminar los lugares de reproducción o proporcionar una barrera, como redes tratadas, mosquiteros en ventanas y ropa protectora”, destaca la institución dentro de su más reciente “Evaluación de Riesgos para la salud pública sobre dengue en la Región de las Américas”, publicada este 12 de diciembre.

Lucha contra el mosquito

Las autoridades sanitarias locales han sido reincidentes en explicar la importancia de la eliminación de los criaderos de mosquitos, junto a la repartición de abte, mosquiteros y las jornadas de fumigación.

“El 44 % de los tanques que se encuentran en los hogares y otros espacios están abiertos o mal tapados, es a lo que queremos llamar la atención, no tener artefactos u objetos a simple vista que, al caerle agua lluvia o acumular agua limpia, se conviertan en criaderos de mosquitos”, destacó el ministro de Salud Pública, Daniel Rivera, durante un reciente encuentro semanal con miembros de la prensa.

Propagación de la epidemia

Varios factores están asociados con el creciente riesgo de propagación de la epidemia de dengue, incluyendo el cambio en la distribución del vector (Aedes aegypti), especialmente en áreas previamente endémicas de dengue, y la circulación del serotipo DENV-3 y el DENV-4 después de varios años de detección predominante del DENV-1 y el DENV-2.

Las consecuencias del cambio climático, que conducen a altas precipitaciones, humedad y aumento de las temperaturas, el frágil sistema de salud en medio de inestabilidades políticas y financieras y altos movimientos de población, son factores que ponen en peligro la respuesta a la epidemia, incluso en los países endémicos, como el caso dominicano.

De acuerdo con la OPS, los brotes simultáneos en todos los países ponen a prueba la capacidad de respuesta a la epidemia. La capacidad general para responder a múltiples brotes simultáneos sigue siendo limitada, debido a la falta de recursos, incluida la escasez de kits de diagnóstico del dengue de buena calidad para la detección temprana, la falta de personal clínico y de control de vectores capacitado y de la concientización de la comunidad.

Síntomas

Entre el 40 % y el 80 % de las infecciones por dengue son asintomáticas. Las presentaciones clínicas a menudo incluyen fiebre alta de inicio repentino, cefaleas intensas, dolor retrorbitario (detrás de los ojos), mialgia, artralgia, erupción maculopapular y hemorragias menores.

Una pequeña proporción de casos, generalmente menos del 5 %, puede desarrollar manifestaciones graves y una fracción de estos casos puede ser mortal. La mayoría de los casos graves y las muertes ocurren por infecciones secundarias y pueden afectar a niños, adolescentes y adultos jóvenes. 

El dengue es la enfermedad viral transmitida por mosquitos más extendida en todo el mundo, a través de la picadura de un mosquito infectado, con epidemias cíclicas que se repiten cada 3 a 5 años.

Aprender a reconocer y manejar oportunamente las señales de advertencia del paciente es crucial para prevenir complicaciones y la muerte.

Se inicia la reducción de casos

El viceministro de Salud Colectiva, Eladio Pérez, aseguró este pasado miércoles 13 que en el país ha disminuido la incidencia de los casos de dengue, situación que se refleja a nivel internacional, con una baja generalizada en Las Américas.

"Los casos de dengue van francamente en una baja, a nivel internacional igualmente, la curva se segmenta, incluso en los sitios más álgidos y podemos ver que para esta semana, tenemos 99 municipios que van disminuyendo el número de casos de dengue, 50 que ni siquiera notificaron casos", afirmó el galeno.

Pérez atribuyó esta reducción a la baja en las temperaturas y a que ya hay una mayor proporción de la población que fue expuesta al serotipo DENV-3 que no circulaba en el país desde hacía cuatro años.

El funcionario reiteró que el dengue es una enfermedad endémica y que la vigilancia se realiza para evitar que esos casos sobrepasen la cantidad esperada. 

"Tenemos que continuar vigilantes de que las cosas no salgan de lo esperado", comentó.

Advirtió que, con este informe, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) indica que "el dengue continuará teniendo un comportamiento por encima de lo que se espera en la región", de ahí la necesidad de seguimiento continuo.

Más pacientes de julio a diciembre

El director general de Epidemiología, Ronald Skewes, reconoció que en la segunda mitad del año es la época en la cual, históricamente, se producen los mayores registros de dengue, enfermedad endémica en República Dominicana.

“En la curva, se puede observar una disminución sostenida de los casos”, declaró, coincidiendo con el planteamiento del viceministro Pérez.