Fundación aboga por más unidades para quemados en cada región del país

Los traslados desde provincias lejanas pueden empeorar los cuadros clínicos

Unidad de Quemados Thelma Rosario en el hospital Arturo Grullón, en Santiago. (Archivo DL)

Actualmente, en el país operan a nivel público las unidades para quemados en los hospitales Robert Reid Cabral y Arturo Grullón para atender a pacientes pediátricos y los pacientes adultos son recibidos en la unidad Pearl F. Ort, que fue trasladada desde el Luis Eduardo Aybar (Morgan) al Ney Arias Lora, donde opera desde hace una década.

Dalia Granados, presidenta de la Fundación Pro Vida Paciente Quemado, aseguró que lo idóneo sería que en cada región del país existiera una Unidad para Quemados, socorriendo de manera más rápida y oportuna a pacientes, evitándoles largos traslados, muchas veces en condiciones inadecuadas que empeoran los cuadros clínicos.

“Creemos que más unidades de quemados, en cierta forma, podrían satisfacer la demanda aunque sea con menos cama en las diferentes regiones, pues podría dar una atención importante y los pacientes necesariamente no tendrían que trasladarse a la capital, que también tiene un costo para la familia”, expresó Granados, quien también es anestesióloga y durante 29 años laboró en la Pearl F. Ort, llegando a ser encargada del Área del Dolor y Ventilación.

La galena explicó que uno de los inconvenientes es que en el país ni siquiera existe un Registro Nacional de Quemados, que permita conocer la demanda real de este tipo de servicios y mucho menos segmentarlos por región.

“Hay muchos pacientes quemados que se atienden en clínicas, que si bien son quemaduras, quizás pequeñas, son quemaduras que hay que tomar en cuenta, porque una quemadura pequeña puede tener muchísimas complicaciones, especialmente si se infecta”, apuntó Granados.

La doctora destacó que cuando los eventos suceden en lejanas provincias, “muchas veces, el traslado de los pacientes se dificulta. Hemos tenido pacientes que se trasladan desde, por ejemplo, Barahona a la capital y por desconocimiento y por no ser manejado de manera adecuada con un personal entrenado, con conocimiento de la importancia del manejo de esas primeras 24 horas, cuando el paciente viene llegando a la unidad, deshidratado y entonces ahí vienen las complicaciones renales”.

Las fallas renales en un paciente quemado aumentan la mortalidad en más de un 80 %.

La especialista pide que se le eche mucha agua a la herida para disipar el calor y envolver al paciente en sábanas limpias y secas. Nunca colocar productos como refrescos carbonatados, pasta de tomate o pasta dental.

Otro aspecto que Granados resalta es el gran equipo médico que requiere una unidad para quemados, precisando de cirujanos, anestesiólogos, infectólogos, nutriólogos, fisiatras, enfermeras especializadas en pacientes críticos, entre otros especialistas.

Para el paciente, es un proceso doloroso donde la mayoría que requiere internamiento necesita antibióticos, terapia ventilatoria, varias pintas de sangre y sesiones con el dermatonos, aparato que se utiliza para colocar piel sana y regenerar la herida.

Apoyo del SNS y el 9-1-1

Granados solicitó apoyo del Sistema 9-1-1 y al Servicio Nacional de Salud (SNS) para, con el aval de la Asociación Americana de Quemaduras, ofrecer una mejor preparación a técnicos de ambulancias, bomberos y personal de la Defensa Civil.

“Pedimos apoyo del SNS para que podamos ir a los diferentes hospitales y regionales a dar esos cursos”, expresó.

También pidió que el 26 de octubre se declare “Día de la prevención de quemaduras”, ya que su experiencia le ha demostrado que la mayoría de las heridas por quemaduras, más que accidentales, son eventuales, pudiendo evitarse tomando las medidas de precaución correspondientes.

Familia trasladada a Estados Unidos

Sobre la pareja de esposos y su pequeño hijo, quienes fueron trasladados hacia los Estados Unidos luego de una explosión en su apartamento en Punta Cana, la doctora vaticinó perspectivas de mejoras.

"Probablemente tengan una buena evolución", dijo.

Periodista, graduada de la Universidad Católica Santo Domingo (UCSD) con honor Summa Cum Laude. Posee un máster en Comunicología Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid. Amante de los viajes, la moda y la música en vivo.