La ideación suicida se puede disuadir con una intervención oportuna
Aislamiento, desmotivación y pensamientos pesimistas son señales de alerta en conductas depresivas
En el país existe la línea de ayuda gratuita “Cuida Tu Salud” 809-200-1400
Para el año 2030, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que los problemas de salud mental serán la principal causa de discapacidad en el planeta, con un 25 % de la población mundial que va a tener una afección en el orden de la salud mental.
En el día de ayer, dos casos de suicidios (una dama que se lanzó desde una plaza comercial y un joven desde un edificio de apartamentos), despertaron preocupación en la opinión pública por el estado de la salud mental en la población y las herramientas disponibles para la prevención.
Hanoi Vargas, pasado presidente del Colegio Dominicano de Psicólogos (Codopsi), explicó que, como fenómeno postpandemia, se ha reflejado un aumento en diagnósticos de depresión, abuso de sustancias, los trastornos vinculados con estrés y ansiedad.
“Mayormente, las ideaciones suicidas y las acciones suicidas se vinculan a los trastornos depresivos, el abuso es sustancias, estrés o alteraciones de otra índole”, destaca el especialista.
“Es muy serio el problema y no hemos querido ver hacia dónde va nuestra sociedad en el sistema posmoderno en el que vivimos y el costo que va a tener la mala respuesta del sistema a nivel de salud mental”, agregó.
Como señales de alerta, Vargas pide a amigos y familiares observar si la persona presenta rasgos de personalidad ansiosa, se aísla, empieza a tener conversaciones de que la vida no tiene sentido, se lacera, se muestra desmotivada, con pensamientos pesimistas, no quiere participar de una vida social o se encierra en la habitación (de preferencia, con la luz apagada).
“Un perfil así es una persona de alto riesgo en cuanto a ideación suicida y de posibilidades de suicidio mismo”, dijo el terapeuta.
Cada caso es importante
Los suicidios y los intentos de suicidio tienen un efecto dominó que afecta no solo a las personas protagonistas, sino también a sus familias y comunidades.
En pasadas declaraciones, el director de Salud Mental del Ministerio de Salud, Alejandro Uribe, comentó que en el país la tasa de suicidio es de 6.5 por cada 100 mil habitantes, cifra que ha aumentado luego de la pandemia a causa del COVID-19.
Independientemente de las tasas, Uribe ha reiterado que un solo caso de intento de suicidio que se reporte es de importancia y debe ser tomado en cuenta.
A las personas que están en riesgo de suicidio, el psiquiatra les pide que comuniquen su intención por cualquier vía posible, porque son muchas las vidas que se han salvado al externar lo que les pasa.
La ayuda y el apoyo puede venir de un amigo, un familiar, un médico, un psicólogo, un psiquiatra, una enfermera, un trabajador social u otro profesional que sea de la confianza del paciente.
A sus amigos y familiares, Uribe los insta a que tomen la situación en serio y no como un intento de chantaje, respuesta que a veces le dan al paciente con ideación suicida como un intento de disuadir sus planes.
Explicó que es importante generar un espacio de confianza, sin estigmatizar, para que la persona se desahogue y poder disuardir el pensamiento suicida.
Línea de ayuda
Durante el pasado mes de marzo, el Gobierno puso en marcha la línea de ayuda gratuita “Cuida tu salud mental”, la cual cuenta con un equipo de psicólogos profesionales que orientan a quienes llaman al 809-200-1400.
Aunque lo reconoce como un excelente punto de partida para captar pacientes, Vargas cuestiona que solo funcione en horario de oficina, de lunes a viernes, de 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde y que, a las afecciones propias del cerebro no se le preste la misma atención como “a los otros temas de salud que envuelven órganos como el corazón, el pulmón o el riñón”.
Asimismo, pide que se contraten más profesionales de la psicología y psiquiatría en las Unidades de Atención Primaria, estructurar al sistema 9-1-1 para asistir ese tipo de emergencias y ampliar la cobertura de los seguros médicos para que incluyan consultas de salud mental, ya que, a nivel privado, cada consulta cuesta unos 3,500 o 4,000 pesos y se requiere de una sistemacidad para ver resultados favorables.
De acuerdo a datos de la Organización Panamericana de la Salud, en la Región de las Américas se notificó un promedio de 98 mil muertes por suicidio al año entre 2015 y 2019, siendo la tasa de suicidio en América del Norte y el Caribe no hispano superior a la tasa regional.
Alrededor del 79 % de los suicidios en la región ocurren en hombres. La tasa de suicidio ajustada por edad entre los varones es más de tres veces superior a la de las mujeres.
El suicidio es la tercera causa de muerte entre los jóvenes de 20 a 24 años en las Américas. Las personas de 45 a 59 años tienen la tasa de suicidio más alta de la región, seguidas por las de 70 años o más.
La asfixia, las armas de fuego, la intoxicación con drogas y alcohol y el envenenamiento con plaguicidas y productos químicos son los cuatro métodos más utilizados para el suicidio, que representan el 91 % de todos los suicidios en la región.
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