Premura por comprar en la Farmacia del Pueblo antes de que se agoten los medicamentos

Productos como omeprazol, antigripales y aspirina tenían gran demanda en la sucursal del Moscoso Puello

Fila para comprar en la Farmacia del Pueblo. (Diario Libre)

Este lunes la fila en la Farmacia del Pueblo del Hospital Moscoso Puello estaba más larga de lo habitual.

Los pacientes se empujaban o discutían porque algunos querían violentar el proceso de la fila y llegar directo a la primera ventanilla donde se hacen los pedidos. El pago y la entrega de los medicamentos se realiza en una segunda, justo al lado.

Lo mío antes de que se acabe, que esta fila llega a Nueva York”, vociferó una señora de figura escuálida.

Una joven se quejaba porque estaba haciendo la larga fila solo para comprar una jeringa para inyectar a su padre afectado de neumonía, a quien tuvo que dejar solo en emergencia, porque el hospital no tenía disponibilidad para suministrarle el medicamento indicado. Al final, para agilizar, convenció a un joven que estaba más adelantado de que le hiciera el favor de comprarle la jeringuilla, dándole ella el dinero, y poder retornar con su padre lo antes posible.

“¡Esto es inhumano que en emergencia no hay cómo poner un medicamento!”, exclamó.

Otra mujer, alegaba ser diabética y haber sufrido la amputación de dos dedos en su pie, situación que no le permitía permanecer mucho rato de pie e imploraba que la atendieran con celeridad. La señora usaba un calzado cerrado, detalle que impedía ver si lo que decía era cierto, por lo que muchos de la fila estaban escépticos a cederle el espacio, aunque finalmente la dejaron avanzar.

Contrario a lo que rara vez ocurre, en almacén había disponibilidad de omeprazol. Este medicamento tiene una alta demanda y suele agotarse con gran rapidez.

Ibuprofeno, aspirina, ampicilina, atenolol y antigripales en jarabe y pastilla eran despachados a través del recuadro del ventanal.

Otros productos que se estaban vendiendo con gran rapidez eran las pastillas de hígado de bacalao, complejo B, ambrosol y hubo uno que otro que pidió diclofenac, pero de este ya no quedaba.

Periodista, graduada de la Universidad Católica Santo Domingo (UCSD) con honor Summa Cum Laude. Posee un máster en Comunicología Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid. Amante de los viajes, la moda y la música en vivo.