Al año, en República Dominicana se diagnostican 120 niños con diabetes

Se necesitan 21.6 millones de pesos para suplirles insulina, glucómetros y tirillas

En la actualidad, hay entre 900 y mil niños diabéticos

Los endocrinos pediátricos Rosario Almánzar y Elbi Morla. (Dania Acevedo)

Un estudio realizado por la Sociedad Dominicana de Endocrinología Pediátrica (Sodep) revela que en República Dominicana cada año se están diagnosticando unos 120 niños y adolescentes con diabetes. En cuanto a la población adulta, se estima que un 9 % de los dominicanos sufre esta condición.

De acuerdo al presidente de la entidad, Elbi Morla, esta cifra aumentó considerablemente durante la pandemia de COVID-19, comportamiento observado en otros países.

El pediatra endocrinólogo resalta que la diabetes es una enfermedad crónica que necesita controles de por vida.

“Ellos necesitan insulina varias veces al día y control de su glicemia a través de un glucómetro”, dijo el galeno sobre los niños diagnosticados.

“Hace muchos años (cerca del 2010), cuando el doctor Bautista Rojas Gómez era ministro de Salud, se creó de la mano del Programa de Medicamentos Esenciales (Promese), el Programa Medicamento Diabético (Promedia), que suplía los insumos que se necesitaban, pero se limitó a 200 niños y se ha quedado así”, comentó el especialista.

En una visita a Diario Libre, el doctor Morla explicó que la problemática radica en que ya el país registra cerca de mil niños con la enfermedad.

La condición para adentrarse al programa es no tener ningún tipo de ayuda, incluyendo un seguro de salud, despertándose aquí el segundo obstáculo.

“Los que van a los hospitales y tienen su seguro, en uno o dos meses ya absorben (la cobertura) que tienen para el año entero. Nosotros hemos estado tratando de que se aumente la cobertura universal”, precisó Morla.

Ampliar el programa y darle cabida a todos los niños y adolescentes diagnosticados tendría un costo anual de 21.6 millones de pesos, incluyendo la insulina, tirillas, glucómetro y charlas educativas para los pacientes y sus tutores.

El Estado debe asumir esto. El acceso a la atención del diabético es un derecho humano. Ningún niño debe morir de diabetesElbi MorlaPresidente de Sodep

Por otro lado, los precios se han incrementado. El doctor cuenta que al inicio del programa, una tirilla para medir el azúcar en sangre costaba ahora pesos, ahora ronda los 20 pesos.

Por su parte, la gerente del servicio de endocrinología del Hospital Robert Reid Cabral, Rosario Almánzar, advirtió que un diabético no debe interrumpir su tratamiento médico.

Si un paciente no tiene recursos para medicarse diariamente, “va a tener riesgo de hiperglimecia, a largo plazo, riesgo de daño de órganos y una cetoacidosis diabética que conlleva a una deshidratación importante, alteración respiratoria, alteración metabólica y un riesgo de muerte alto por coma diabético”, explicó Almánzar.

Cada vez más jóvenes

Los doctores alertan que los diagnósticos se están registrando cada vez en una población más joven, incluyendo a neonatos.

“Cuando yo comencé era excepcionalmente raro ver un diabético por debajo de los dos años, ahora tu encuentras recién nacidos, lactantes y adolescentes con diabetes tipo II por obesidad”, añadió Morla.

Prevención

“Un buen estilo de vida siempre va a beneficiar al paciente y disminuir el riesgo de enfermedades de este tipo, seguir una alimentación adecuada y actividad física”, dijo Almánzar.

Al cuestionarla sobre las meriendas dominicanas, que suelen incluir jugos, refrescos y dulces, la endocrino precisó que “mientras menos industrializados sean los alimentos y menos contenido de azúcar, mejor es". "Sabemos que lo es correcto es ingerir frutas y vegetales”, destacó.

Otro aspecto que los doctores consideraron importante, es vigilar el factor genético, ya que la diabetes tiene una alta carga hereditaria.

Periodista, graduada de la Universidad Católica Santo Domingo (UCSD) con honor Summa Cum Laude. Posee un máster en Comunicología Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid. Amante de los viajes, la moda y la música en vivo.