Salesianos asumen traslado del padre Rogelio a España
El nuevo sacerdote llegará después del 7 de enero y hará una labor tan buena o mejor que la realizada por el padre Rogelio, dijeron los salesianos.
Kleiner López
‘Santo Domingo. No hubo trama política ni de sectores económicos de extraordinario poder en la decisión de trasladar al padre Rogelio Cruz del barrio Cristo Rey a Madrid, España.
La Congregación Salesiana dispuso la remoción porque el sacerdote llevaba 10 años en la parroquia, cuatro años más del tiempo límite establecido para que un religioso desarrolle una obra pastoral en una comunidad y porque considera que Cruz necesita un tiempo para reflexionar.
Aunque no se informó el nombre del sacerdote que sustituirá al padre Rogelio en Cristo Rey, la orden religiosa asumió plenamente la responsabilidad de su traslado echando por tierra los rumores y nebulosas que se han tejido sobre la posibilidad de que una mano "poderosa" esté interesada en sacar al cura del país.
Cruz dijo ayer, una vez más, que no tiene la menor idea de quién quiere sacarlo, pero aseguró que se trata de gente muy importante.
"Estamos buscando de dónde salió todo esto porque el Presidente, en reiteradas ocasiones, dijo que no ha salido del Estado; no fue el Cardenal; no fue el nuncio apostólico, no fue mi superior, entonces, la gran pregunta es quién fue", expresó.
No obstante, una fuente de la Inspectoría Salesiana reveló a Diario Libre que unos días antes de Nochebuena el padre Cruz recibió una notificación, conocida con el nombre de obediencia en el lenguaje canónico, donde se le informó de manera expresa que debía trasladarse a España a más tardar el 10 de enero.
El sacerdote sostiene que salir del país en los actuales momentos le es muy difícil y aseguró que el destino menos apropiado sería España, donde su inseguridad se incrementaría en vista de su connotada participación en la recogida de un millón de firmas para exigir que Unión Fenosa se fuera del país. "Y con esa historia, ¿yo me voy a poner en la boca del lobo, así tan fácil?", se preguntó el sacerdote mientras era entrevistado en el programa El Gobierno de la Mañana.
El argumento, sin embargo, fue calificado de "ridículo" por algunos jerarcas salesianos, quienes explicaron que la vida en España, que tiene 41 millones de habitantes, no es tan pequeña y localista como aquí.
Manifestaron que desde el momento en que el padre Rogelio solicita que un obispo lo acoja bajo su diócesis, se está excluyendo de la congregación. Ello así porque fue una decisión voluntaria de él asumir los votos de castidad, obediencia y pobreza en la orden salesiana.
Fuera de récord, el comentario entre los religiosos es que el padre Rogelio se "endiosó" en Cristo Rey, asumiendo públicamente un papel que ni siquiera le correspondía. Muchos lo creían el párroco del barrio cuando en realidad esa posición la ocupa el padre Francisco Cordero desde hace dos años y antes Mario Ghietti.
Aunque no se informó el nombre del sacerdote que sustituirá al padre Rogelio en Cristo Rey, la orden religiosa asumió plenamente la responsabilidad de su traslado echando por tierra los rumores y nebulosas que se han tejido sobre la posibilidad de que una mano "poderosa" esté interesada en sacar al cura del país.
Cruz dijo ayer, una vez más, que no tiene la menor idea de quién quiere sacarlo, pero aseguró que se trata de gente muy importante.
"Estamos buscando de dónde salió todo esto porque el Presidente, en reiteradas ocasiones, dijo que no ha salido del Estado; no fue el Cardenal; no fue el nuncio apostólico, no fue mi superior, entonces, la gran pregunta es quién fue", expresó.
No obstante, una fuente de la Inspectoría Salesiana reveló a Diario Libre que unos días antes de Nochebuena el padre Cruz recibió una notificación, conocida con el nombre de obediencia en el lenguaje canónico, donde se le informó de manera expresa que debía trasladarse a España a más tardar el 10 de enero.
El sacerdote sostiene que salir del país en los actuales momentos le es muy difícil y aseguró que el destino menos apropiado sería España, donde su inseguridad se incrementaría en vista de su connotada participación en la recogida de un millón de firmas para exigir que Unión Fenosa se fuera del país. "Y con esa historia, ¿yo me voy a poner en la boca del lobo, así tan fácil?", se preguntó el sacerdote mientras era entrevistado en el programa El Gobierno de la Mañana.
El argumento, sin embargo, fue calificado de "ridículo" por algunos jerarcas salesianos, quienes explicaron que la vida en España, que tiene 41 millones de habitantes, no es tan pequeña y localista como aquí.
Manifestaron que desde el momento en que el padre Rogelio solicita que un obispo lo acoja bajo su diócesis, se está excluyendo de la congregación. Ello así porque fue una decisión voluntaria de él asumir los votos de castidad, obediencia y pobreza en la orden salesiana.
Fuera de récord, el comentario entre los religiosos es que el padre Rogelio se "endiosó" en Cristo Rey, asumiendo públicamente un papel que ni siquiera le correspondía. Muchos lo creían el párroco del barrio cuando en realidad esa posición la ocupa el padre Francisco Cordero desde hace dos años y antes Mario Ghietti.
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