El país, a la puerta de una demanda internacional por contrato de OMSA

El acuerdo era para el arrendamiento de 150 autobuses a la empresa Excel Credit, cuyo ejecutivo piensa que no se ejecutó porque las unidades estaban preparadas para el conteo electrónico de pasajeros, lo que dejarían en evidencia y controlaría las pérdidas por concepto de clientes montados y no reportados.

Los nuevos autobuses contabilizarían el número de pasajeros transportados. (Luis Gómez)

SANTO DOMINGO. La República Dominicana podría verse nueva vez ante una demanda internacional debido a un contrato que firmó la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) en marzo 2012, pero que nunca se ejecutó.

El contrato, firmado entre la OMSA y la empresa Excel Credit S.R.L tiene como objeto el arrendamiento de 150 unidades de autobuses, para sumarlo al servicio del transporte urbano. Pero la OMSA lo ha dejado al tiempo, sin rescindirlo ni ejecutarlo, por lo que los ejecutivos de la empresa piensan demandar ante los tribunales de España al Estado y pedir indemnización por las cifras millonarias que dicen han perdido.

La licitación

El 9 de diciembre del 2011, la OMSA, bajo la firma de Ignacio Ditrén, llamó a licitación para “la contratación del servicio de 300 autobuses urbanos a gas natural mediante contrato de arrendamiento por un periodo de 7 años”. El acta de adjudicación muestra como ganadores de ese proceso a las empresas: Matola Comercial, SRL, con 150 unidades; Excel Credit, S.R. L. con 150; y Ventosa Group, E.I.R.L, con 70 unidades, aumentando así el total convocado.

A raíz de la licitación, el dirigente choferil Ramón Pérez Figuereo (hoy fallecido) tildó de viciado el proceso, alegando que las empresas ganadoras no estaban registradas en Compras y Contrataciones como transportistas, sino como mecánicos y que tenían vinculaciones comerciales con OMSA. Pero eso no detuvo el contrato.

Pero Martin Zamburek, presidente de Excel Credit, sostiene que ellos llevan años como importadores, y que han traído autobuses chinos con motor americano a reconocidas empresas de transporte como Metro y Aeptra.

Costo y carga

El monto del contrato se fijó en RD$12.90 por pasajeros transportados por autobús en servicio. Excel Credit y Matola fueron beneficiadas con 100 unidades de 71 pasajeros o más y 50 de 50 pasajeros. Los autobuses de Exel Credit debían ser de marca Golden Dragon o Buscar Urbanuss del año 2012, y por lo menos 15 de ellos debían tener rampa para discapacitados, conforme el contrato firma en marzo del 2012.

En el artículo 4, párrafo I establece que la OMSA, como arrendataria, tenía que garantizarle al arrendador un pago mínimo diario de 600 pasajeros durante 30 días, y que si el arrendador excede esa cantidad, recibiría el 40% de los ingresos por ese concepto.

Excel Crédit recibiría unos RD$34, millones al mes. También el 50% de la publicidad que se colocara en las unidades y, en caso de un aumento de la tarifa, el 50% de dicho incremento. La empresa era responsable del mantenimiento de la flotilla.

No ejecución

Para finales de julio llegaron los primeros 10 autobuses y la prensa se hizo eco de ello. Pero un mes después nombraron a un nuevo director en la OMSA, el ingeniero Manuel Rivas y todo se detiene.

Zamburek cuenta que al buscar una explicación en la OMSA, le pidieron unas semanas para empaparse del tema, pero que al pasar los días, decidió enviar una comunicación, en noviembre de ese año. La dirección de la entidad pidió más tiempo antes de ejecutar el contrato.

Dice que llegó a reunirse unas 15 veces con Rivas, hasta que le pidieron modificar el contrato.

La adenda, que le llegó a Excel Credit por el correo personal del encargado de Jurídica de la OMSA, elimina el párrafo I de artículo 4, relativo a la garantía de pago por día y modifica la fecha de entrada en vigencia a la de la adenda realizada el 15 de enero del 2014, pero ésta no llegó a firmarse.

“También decidieron probar uno de los autobuses. Y una de las cosas que medía era la cantidad de pasajeros. Cuando le llevamos los resultados, ellos se sorprenden, pues era casi un 60% más de lo que habían reportado los choferes y las cajeras”, afirma Zamburek.

La ficha del reporte, del que dio copias a Diario Libre, muestra los días de operación. El 22 de mayo de 2014, el autobús de prueba movió 1,154 pasajeros.

Las estadísticas de la OMSA al año 2013 (únicas disponibles en la página) indican que el promedio de pasajeros por autobuses es de 509 al mes de mayo.

“Lo que reporta OMSA no es lo que se recauda, pues ellos mismos saben que hay más de un 40% que se pierde entre los empleados. Y hay estudios que vimos en donde se reporta ese dato... Y esa es una de las razones por las que no se ejecutó ese contrato, porque las unidades venían preparadas para la instalación de unos equipos que tenían un contador automático de cada pasajero que entrara en la unidad”, infiere Zamburek. Los autobuses también tenían cámaras de seguridad interna.

Al Tribunal Superior Administrativo

El 2 de julio 2014 Excel Credit envió un acto de intimación a la OMSA al que no le respondieron.

En agosto de ese año fueron al Tribunal Superior Administrativo (TSA) demandando también a la Presidencia de la República.

Zamburek dice que estaba presionado por sus socios españoles y la fabricante, la empresa China Zhon Tong.

“Yo tenía créditos aprobados, los autobuses en Aduanas con una multa de un millón y pico de pesos y sin poder hacer nada con esos autobuses que por ser a gas natural no le interesaban a los demás transportistas”, comenta el empresario de origen checo.

El recurso del TSA fue notificado en septiembre de 2014. La Presidencia reconoce el contrato, pero dice que está en manos de la OMSA que, a su vez, responde al tribunal el 14 de septiembre del 2015, un año después.

De la Respuesta de la OMSA, Excel Credit como demandante, fue notificada el 5 de diciembre de 2016. “Si va al tribunal ahora mismo, le dicen que el expediente está completo, pero que no tiene un juez asignado, así nos dijeron hace dos semanas”, comenta.

Se queja demás de que el no poder cumplir con los créditos, le generó una demanda de la empresa china; perdió la mitad de la compañía porque los inversionistas españoles ejecutaron la garantía y se quedaron con el 50% , y la empresa quedó en solo una oficina que no cierra para no perder los derechos del contrato. “Sin hablar de las consecuencias personales, pues perdí vehículo, apartamento. Ya no me queda nada”, lamenta.

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