Préval valora ayuda recibida de República Dominicana
El presidente haitiano afirmó que con la colaboración que ofreció el gobierno dominicano se pudo restablecer en Haití varios servicios
SANTO DOMINGO.-El presidente haitiano, Rene Preval, ponderó la contundente solidaridad manifestada por República Dominicana ante la gran tragedia que vive su país tras el terremoto del pasado martes 12 de enero y agradeció al presidente Fernández, al gobierno y al pueblo dominicano por haberse volcado en socorro de Haití.
“El presidente dominicano, Leonel Fernández, ha sido el primero en presentarse y llegó con un gran contingente de apoyo. Además de la importante cooperación humanitaria, se comprometió a ayudarnos en lo que ahora constituye una de nuestras prioridades que es reestablecer las telecomunicaciones, la energía eléctrica y la comunicación terrestre. Gracias a los esfuerzos del gobierno dominicano hemos comenzado a reestablecer estos servicios”.
Preval habló a la prensa haitiana e internacional al recibir la visita del secretario de Estado de Trabajo dominicano Max Puig, quien acudió a Puerto Príncipe con el propósito de contribuir con la organización del apoyo que está brindando el gobierno dominicano y a expresar su solidaridad de manera personal en su calidad de amigo del presidente Preval.
Puig lamentó esta terrible tragedia y destacó el importante movimiento de solidaridad generado por el pueblo dominicano desde todas sus capas sociales.
Resaltó que el sismo del 12 de enero marcará un antes y un después en la historia de Haití y que ambos países deben trabajar juntas para que pueda ser mitigado el dolor en esa nación.
“Estamos convencidos de que este acontecimiento también significará el comienzo de un nuevo capítulo en las relaciones dominico-haitianas”, dijo.
Max Puig fue recibido por miembros del gabinete de gobierno que acompañaban al presidente Preval, quienes describieron que el terremoto provocó el desplome de más de un 30 por ciento de las edificaciones de Puerto Príncipe, el colapso de todos los servicios públicos y la desarticulación total de la administración pública central.
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