Sostuvieron que el PLD mantiene “restringida y secuestrada” la democracia dominicana. “Solo han surgido silencios cómplices, la farsa mediática montada por el Ministerio Público en el caso Odebrecht, y las maquinaciones para proteger y garantizar la impunidad a los responsables de robar nuestros recursos”.

Cárcel y cancelación de contratos

En su proclama, Marcha Verde dijo que se mantendrán activos hasta lograr que sean debidamente procesados y condenados los “congresistas, funcionarios, empresarios” que se beneficiaron “de los contratos del Estado dominicano con la mafiosa multinacional Odebrecht y sus socios locales”.

Calificaron de “delincuente internacional al publicista Joao Santana, condenado por la justicia brasileña en junio de 2017 junto a su esposa Mónica Moura a cinco años por lavado de dinero relacionado con el caso Lava Jato -que incluye varias constructoras junto a Odebrecht- y quien dirigió la última campaña electoral del presidente Medina, a quien señalaron como su “beneficiario electoral directo”.

Contrario a la concentración de hace seis meses atrás, la Marcha Verde no se refirió a huelgas o protestas como método de lucha, y se limitó a indicar que “nuestro compromiso ciudadano inquebrantable de comenzar desde este preciso momento a consensuar e impulsar con las más diversos sectores las reformas estructurales indispensables para sacar de una vez y para siempre a la delincuencia política y a sus aliados económicos, empresariales y militares de las instituciones y de todos los ámbitos de la vida en común del pueblo dominicano, porque la delincuencia debe estar en la cárcel, no en el Estado”.

Finalizaron el manifiesto con la petición de cárcel para los corruptos, recuperación de lo robado y la cancelación de los contratos con Odebrecht.

Nuevos bríos

A pesar de que la Marcha Verde no ha vuelto a tener una congregación como su primera manifestación, realizada el 22 de enero de 2017, la “Marcha del Millón” de ayer -que se aclaró hace varios días que no hacía referencia a una cantidad de personas, sino “de razones para marchar”- pareció dar nuevos bríos al movimiento.

Convocada para las 9:00 de la mañana, la marcha inició una hora y seis minutos después luego de entonarse el Himno Nacional, recorriendo la avenida Alma Mater, en dirección a la avenida Simón Bolívar (norte-sur). Los manifestantes se congregaron en la intersección de las avenidas 27 de Febrero y Tiradentes, donde fue instalada una tarima, desde distintos puntos de la capital y de las regiones norte, sur y este.

Entre los participantes se observó la presencia de los dirigentes Milagros Ortíz Bosch y José Ignacio Paliza, del Partido Revolucionario Moderno (PRM). También Max Puig, de Alianza por la Democracia, y Manuel Jiménez, exmiembro del PLD y excandidato a la alcaldía del municipio Santo Domingo Este por el Frente Amplio. Jiménez interpretó canciones tanto al inició como al final de la manifestación.

Al llegar a la avenida Enrique Jiménez Moya, sobre las 11 de la mañana, un lluvia intensa que se extendió por varios minutos dispersó un poco a la multitud, que en su mayoría siguió caminando hacía el Centro de los Héroes sin importar que el aguacero los empapara de agua.

“¡Un millón contra la corrupción!”, “¡En la lista falta gente”!, “¡El pueblo unido jamás será vencido!” fueron algunas de las arengas expresadas por los manifestantes durante el recorrido.

Alrededor de las 11:30 de la mañana gran parte de la multitud estaba concentrada frente a una tarima ubicada en una rotonda, entre las sedes del Congreso y la Alcaldía del Distrito Nacional.

“¡Aquí hay un millón de gente, y si quieren que cuenten!”, vociferaban los manifestantes, que en ese momento sumaban aproximadamente unas 10,000 personas de acuerdo con cálculos de área y concentración de personas en ella.

En tarima los periodistas Jonathan Liriano y Altagracia Salázar animaban a los presentes. Salazar leyó una décima que atribuyó a su colega Juan Bolívar Díaz, quien fue llamado a tarima pero que no se presentó. Luego de la lectura del manifiesto de la marcha, el también periodista Huchi Lora leyó otra décima en la que repetía el pie forzado “Todo depende de ti”.

En seguida fue colocado un audio con la interpretación del Himno nacional, en voces de varios artistas, que fue escuchado con atención. Al final de las trece estrofas del himno, la multitud entonó la último verso a viva voz: “Libertad, libertad, libertad”.

El reloj marcaban las 12:30 de la tarde.

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