Preocupa a visitantes deterioro de valle del Tetero

LA CIÉNAGA DE MANABAO, Jarabacoa.- Disfrutar de un fin de semana perfecto en la zona ecoturística del valle del Tetero, en la Cordillera Central, últimamente se puede convertir en una odisea, debido a que vacas realengas irrumpen durante las noches a los visitantes, los senderos son irreconocibles por la maleza y los baños que ha construido Medio Ambiente están fuera de servicio.

Al descuido que se percibe a la impresionante zona natural, se le suma que los letreros que señalan el camino lucen muy deteriorados.

La zona es frecuentada por decenas de turistas nacionales y extranjeros; vienen desde Italia, Alemania, España, Estados Unidos, Suiza y otros países; este reportero contactó la forma en que nacionales y extranjeros van al bosque, con papel a mano a realizar sus necesidades fisiológicas.

De diferentes zonas del sur y otras regiones, se ven ingresar cada noche más de una decena de "vacas sin domicilio" que entran a la zona de acampar y causan gran revuelo y temor, dañando todo lo que encuentran a su paso.

Varios visitantes hicieron un llamado al Ministerio de Medio Ambiente para que vaya en auxilio de la belleza natural que exhibe la zona y algunos trabajadores de la Asociación de Guías del Pico Duarte, se quejaron de las malas condiciones de vida en que operan.

Tuberías dañadas

Pese a que próximo a la zona de acampar se encuentra uno de los ríos de aguas más cristalinas y frías, en la caseta principal del valle del Tetero, no hay agua disponible en los baños.

Ecoturismo

La Ballena, es un impresionante balneario de aguas muy frías ubicado en el Tetero.

Según trabajadores del Ministerio de Medio Ambiente en la zona, los meses de enero y febrero son los de mayor éxodo de viajero al valle.

Piedras indígenas

En el Tetero también se encuentran las denominadas "Piedras Indígenas", espacio cultural donde se encuentran vestigios de nuestros antiguos habitantes, Los Tainos.

El frío

El valle es una impresionante zona natural, propia para el ecoturismo; ubicado en las proximidades del Pico Duarte, en la Cordillera Central, a 1,562 metros sobre el nivel del mar, con temperaturas que pueden descender a 0 grado en invierno.

El silencio que se percibe en el lugar, es una natural fuente de paz y tranquilidad, espacio apto para la reflexión.