¿Por qué los partidos políticos se mueren por controlar la JCE?

A pesar de que todas las decisiones de la Junta Central Electoral (JCE) vienen determinadas por las leyes y la Constitución para garantizar el equilibrio y la equidad, los partidos se desviven por lograr que su presidente y miembros sean hombres y mujeres fieles a su línea política.

A la JCE le corresponde dictaminar muchas de las reglas del juego electoral, de las cuales dependen las organizaciones políticas para beneficiar sus intereses.

A partir de los resultados obtenidos en las últimas elecciones, la JCE determina el número de la casilla en la boleta que ocupará cada partido; ahí todos pelean por estar más arriba y a la izquierda.

La repartición de recursos económicos, que solamente en el año 2020 ascendió a RD$4,014 millones, también la decide la JCE, aplicando una fórmula según la cual estar por encima del 5% hace la gran diferencia.

Sobre ese tema empezó temprano la Fuerza del Pueblo a defender su calidad de partido mayoritario a partir del porcentaje de votos obtenidos en las elecciones presidenciales. Pero la última resolución de la JCE al respecto tomó en cuenta los votos obtenidos en todos los niveles para clasificar a los partidos a los que correspondería el 80% del dinero. La próxima JCE tendrá la tarea de aclarar ese tema.

Lo ocurrido en las primarias del 6 de octubre y en las elecciones municipales del 16 de febrero demuestra que los partidos y la sociedad creen en los resultados de los comicios según la JCE que los organice. Según esta lógica, ganar o perder no depende solo de las votaciones.

Llovieron las acusaciones de fraude y, en el mejor de los casos, de incompetencia. El fallo del 16 de febrero tuvo una importancia de RD$1,974 millones “arrojados al mar” en unas elecciones fracasadas, aparte de RD$1,000 millones adicionales que entregaron a los partidos.

La Junta acepta o rechaza una candidatura, reconoce una alianza o la creación de un nuevo partido, y decide sobre conflictos entre distintas fuerzas políticas. Debe asumir el mando de la Policía Militar Electoral desde el momento en que se declara abierto el proceso de elecciones.

La Ley de Régimen Electora, 15-19, incluso dio autoridad a la JCE para que reglamente la participación y tarifas publicitarias en los medios de comunicación. La misma norma le otorga el derecho al 1.5% de Presupuesto General de la Nación de cada año, sin perjuicio de los gastos extraordinarios para ser aplicados a un proceso electoral.

La Constitución dominicana faculta al Senado para elegir a los cinco miembros del pleno de la JCE y sus cinco suplentes.

El artículo 306 del Reglamento de ese órgano legislativo establece que su presidente debe conformar una comisión especial para que preseleccione una terna por cada integrante. Luego de los trabajos, elaborará un informe al pleno con las propuestas definitivas. Esta deberá aprobarse con una votación de las dos terceras partes de los senadores presentes.

El reglamento ordena que los nuevos miembros de la JCE se designen en un plazo no mayor de los sesenta días hábiles siguientes al inicio del período constitucional correspondiente, que empezó el 16 de agosto. Ese plazo concluye el próximo lunes 9 de noviembre.