Luis Abinader insiste en primarias con padrón interno; alega padrón abierto debilita las bases
SANTO DOMINGO. El dirigente político del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, confirmó que favorece que las primarias sean esencialmente un proceso interno a cada organización, asumiendo que representa una oferta o proyecto político de cada partido a la sociedad.
Por lo que entiende, deben participar en el proceso han de ser únicamente aquellas ciudadanas y ciudadanos que comparten la propuesta política que hace el partido a la sociedad y que de alguna manera han mostrado esa identificación (militando o simpatizando) con el partido, tarea que no puede ni debe asumir la sociedad como conjunto.
El padrón interno permite y asegura la expresión política de cada partido, mientras que las primarias abiertas pondría a la sociedad en el lugar que corresponde a los partidos.
El proceso de primarias con base en un padrón electoral interno a cada partido, si bien obliga a los partidos a un proceso interno de construcción y permanente enriquecimiento de sus listas de miembros y simpatizantes, fortalece a las organizaciones políticas como instituciones.
Dinamiza además el permanente dialogo entre sus dirigentes y sus bases, abriendo posibilidades a los simples militantes para competir con posibilidades por los puestos elegibles de cara a la sociedad.
Asegura también una selección de candidatos que como oferta institucional se cohesiona en torno a la diversidad de propuestas políticas que deben ser avaladas por un certamen interno democrático.
Las primarias de los partidos deben fortalecer su institucionalidad, obligándoles a construir ofertas electorales democráticamente fundadas, e institucionalmente sostenidas. Pautado este procedimiento por la nueva Ley de Partidos, la gobernanza de las organizaciones partidarias será fortalecida y todo el sistema político se enriquecerá y profundizará.
En cambio, las listas abiertas debilitan a las bases partidarias, pues al introducir el voto general de la ciudadanía en la decisión interna de cada organización, hace difuso el proceso de participación de las bases en el proceso de selección de las ofertas electorales de cada partido.
A todo ello puede agregarse que las listas abiertas posibilitan el fortalecimiento de la cultura clientelista, facilitando la intervención de fuerzas políticas externas al partido, sobre todo de las agrupadas en torno al poder central del Estado, en la toma de decisiones internas de cada organización política, lo que debilita el ejercicio democrático de las primarias e introduce vicios y condicionamientos no democráticos en todo el proceso político-electoral y en el conjunto del sistema político.