Luis Abinader elogia el mensaje de condena a la corrupción de los obispos

SANTO DOMINGO. El candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, consideró que para erradicar males como la delincuencia, la corrupción y desigualdad que afectan a la mayoría de la población, se requieren una nueva visión, actitudes y conductas diferentes en todos los que tienen la sagrada responsabilidad de conducir a la sociedad en las diferentes áreas.

El economista hizo el pronunciamiento al respaldar la carta pastoral de la Conferencia del Episcopado, referida a los sacudimientos que producen la delincuencia, corrupción, desigualdad y falta de oportunidades para el pueblo.

“El mensaje pastoral toca la médula de los problemas que nos afectan y que están debidamente diagnosticados. Ahora lo que requerimos respaldar los diagnósticos es un nuevo enfoque, un conjunto de cambios y transformaciones que restauren la fe, la confianza y un nuevo porvenir para todos y todas”, subrayó.

Expresó el convencimiento de que con el apoyo de los partidos y movimientos políticos y sociales aliados, ganará las próximas elecciones y desde el poder realizará una gestión de gobierno honesta, eficiente y solidaria que marcará un antes y un después en la conducción del país.

La comisión

Abinader habló al dejar juramentada la Comisión Consultiva de su campaña, presidida por el doctor Tirso Mejía Ricart e integrada por los dirigentes y especialistas Wilfredo Lozano, José Rafael Abinader, Ivelisse Prats de Pérez, Guillermo Caram, Amauri Justo Duarte, Olaya Dotel, José García Ramírez, Eduardo Tejera y Miguel Ángel Prestol, entre otros.

Los comisionados tendrán por misión asesorar al candidato presidencial haciendo recomendaciones sobre la solución de los principales problemas que afectan al país y con relación a la forma más eficiente de conducir la campaña presidencial.

Abinader dijo que los integrantes de la Comisión Consultiva son todos experimentados y prestigiosos especialistas en diferentes áreas, que se han caracterizado por trayectorias éticas y profesionales que son motivo de orgullo para la sociedad, sus familiares y los ideales por un mejor país, incluyente, equitativo y en el que prime por encima de todo el desarrollo humano.