Leonel: su trayecto hasta la puerta de salida del PLD

Tras agotar tres mandatos presidenciales y derrotado ante el danilismo, Fernández sale del partido con su figura vapuleada

Leonel Fernández en entrevista con Diario Libre días antes de las elecciones primarias. (Eddy Vittini)

Leonel Fernández encarna la figura del político y académico exitoso y la de un emigrante que logra destacarse tras retornar a su país después de probar suerte en otros territorios. A sus 65 años, ha agotado tres períodos como presidente de la República Dominicana y una larga historia de superación de obstáculos, la cual parece tener de frente uno de sus muros más altos.

Los hechos que se sucedieron tras las primarias del pasado 6 de octubre, en las que Fernández se postuló como precandidato presidencial y perdió la contienda, frente a Gonzalo Castillo, lo empujaron hacia fuera del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), la organización política en la que militó por más de 45 años, y la que presidió desde 2001 hasta su anunciada salida.

Pasó sus primeros años de vida en la barriada capitalina Villa Juana y parte de la juventud en los Estados Unidos, en donde llegó a trabajar como delivery en una bodega, quizá sin pensar que se convertiría en el relevo del profesor Juan Bosch como presidente del PLD. Llega a las filas de la organización en 1973 de la mano de su fundador, el profesor Juan Bosch, quien entonces salía disgustado del Partido Revolucionario Dominicano (PRD). Logró escalar con rapidez y pasó a ser integrante de su Comité Central en 1985 y del Comité Político en 1990.

Se labró además un camino como docente universitario en las áreas de Derecho de Prensa, Historia, Sociología de la Comunicación y Relaciones Internacionales, tanto en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde se graduó de Magna Cum Laude en la carrera de Derecho en 1978, como en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Fue abogado de oficio (defensor público).

Su notoriedad pública empezó a catapultarse cuando, en 1994, fue escogido como compañero de boleta de Bosch.

Los problemas de salud del líder máximo del PLD, así como su avanzada edad, fueron determinantes para que dos años después Fernández encabezara la candidatura presidencial del PLD en las votaciones de 1996, en las que tuvo como principal contrincante a José Francisco Peña Gómez. El PLD cobró fuerza con una figura fresca, el más joven de los candidatos de entonces, un Leonel Fernández de 42 años que ganó simpatía en el electorado, aunque no tanta para vencer el liderazgo el perredeísta Peña Gómez. Pero, en un escenario político que estrenaba entonces el sistema electoral del 50% más uno de los votos, el PRD quedó en primer lugar con el 47% de los sufragios, y el PLD, con un 39%, obligando a una segunda vuelta. Un acuerdo, impensable antes de ese momento, entre el PLD y el Partido Reformista social Cristiano (PRSC) de Joaquín Balaguer, llevó a la creación del denominado Frente Patriótico, sellado en un acto al que concurrieron Bosch y Balaguer. Eso permitió que Fernández se alzara con la Presidencia de la República por primero vez, con el 51.2% de los votos.

Su primera gestión de gobierno se caracterizó, entre otros aspectos, por los procesos de reforma que impulsó a lo interno de las instituciones públicas, entre ellos la capitalización de empresas estatales. Aunque Fernández prometió en su discurso de toma de posesión una lucha frontal contra la corrupción administrativa, su gobierno no escapó a los escándalos, al concluir su mandato en el año 2000.

Varios de los integrantes del gabinete fueron sometidos a la justicia por presunta corrupción en el manejo de RD$1,438 millones de los programas de Empleos Mínimos Eventuales (PEME) y de Acción Barrial (Prodaba), un expediente en el que se le responsabilizó de crear programas de asistencia de manera irregular, imputación que Fernández rechazó.

A un año de abandonar la Presidencia, Fernández se convirtió en 2001 en el segundo presidente que tuvo el PLD, organización que, a la par, declaró a Bosch como su presidente ad-vitam.

La crisis económica que surgió en 2003, durante la administración de Hipólito Mejía, generó un descontento social que fue bien aprovechado por el exmandatario. Favorecido por una reforma constitucional de Mejía que restableció la figura de la reelección presidencial, Fernández ganó las elecciones de 2004 con el 57% de los votos, un porcentaje solo superado por el 61.74% de Danilo Medina en 2016.

En su segunda gestión, la cual Fernández calificó en su discurso de posesión como caminar en un campo minado, un fogón encendido o un “nuevo arquetipo del fracaso”, su figura de estadista se destacó por el manejo de la crisis económica, pues conforme los reportes oficiales, el crecimiento del PIB real pasó de un 1.3% en 2004 a un 8.5% en 2007, en un contexto global de recesión económica.

Uno de los pilares de su gestión fue el sector construcción que tuvo como obra emblema al Metro de Santo Domingo, que se convertía entonces en un aviso de la promesa que hizo el mandatario de convertir a Santo Domingo en un “Nueva York chiquito”.

Fernández logró la reelección en 2008 con un 53.8% de los votos, frente a Miguel Vargas Maldonado como candidato del PRD que alcanzó el 40.48%, y luego de vencer, en la contienda interna a Medina, en una de las luchas más reñidas en esa organización cuyas fisuras aún se ponen de manifiesto.

El Leonel Fernández que emigró a Estados Unidos a los 8 años y cursó allí sus estudios de primaria y secundaria y agotó su ilusión de convertirse en pelotero, inició un visible liderazgo internacional debido a su intervención en varios conflictos de la región.

En 2008 medió con éxito en la crisis que mantenían Colombia, Ecuador y Venezuela por acusaciones de violación al territorio; luego del terremoto que azotó al vecino Haití en enero 2010, su gobierno apoyó a los afectados con una solidaridad que fue reconocida en el plano internacional.

Pero, los últimos cuatro años de gobierno, sin embargo, no terminaron con el mismo encanto para Fernández. En 2011, cuando se discutía en la organización la escogencia del candidato para 2012, la firma Gallup decía que el 70% rechazaba su reelección.

A su salida del poder las críticas al expresidente no se hicieron esperar: una de las más activas vino del mismo gobierno de Medina que declaró un déficit de RD$187 mil millones dejado por su antecesor, al que “condenaron” varias veces, en juicios populares.

Tras una reelección consecutiva del actual presidente Danilo Medina, con el que Fernández volvió a medir fuerzas a lo interno de la organización, el exmandatario enfrenta una de sus grandes derrotas en medio de un proceso interno en el que ya había perdido algunas batallas.

Periodista y docente universitaria, con un máster en Comunicación Corporativa. Es redactora senior en Diario Libre. Acumula experiencia en el periodismo de investigación, de datos y como reportera, laborando en periódicos dominicanos y colaborando con medios internacionales. Es miembro de la comunidad periodística Connectas Hub.